¡Querido obispo!
Me gustaría relatar sobre lo sucedido en Haití, y también compartir una reflexión sobre el mismo tema.
El sábado pasado hubo un terremoto con una intensidad de 7.2, en una de las ciudades más importantes de Haití, que fue más grande que el de 2010 que destruyó Puerto Príncipe.
Según los informes del Pastor responsable en el país, la ciudad sufrió mucha destrucción y, lamentablemente, se perdieron muchas vidas. Pero, gracias a Dios, la iglesia y los miembros no sufrieron ningún daño.
El Pastor de allá me comentaba que las personas, en medio de la desesperación, salían corriendo de sus casas, solo con una toalla o la ropa que tenían puesta, dejando atrás todo lo que poseían. Nadie se preocupaba por llevarse ningún bien, dinero, joyas o cualquier cosa que se considerara valiosa, todos dejaban TODO por un solo motivo: salvar su vida.
Después de conversar con él, me vinieron a la mente las palabras de Jesús, diciendo:
“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Mateo 16: 25-26
Las personas fueron capaces de DEJAR TODO, sin que les importara nada, pues todos querían salvar su vida, pero, esta vida, de una forma u otra, llegará a su fin, y aquí viene la pregunta: ¿qué estamos dispuestos a hacer para tener la VIDA ETERNA? ¿Qué estamos dispuestos a dejar atrás para recibir el bautismo con el Espíritu Santo?
La verdad es que muchos no han recibido la VIDA porque todavía están presos a algo que no quieren soltar, en el fondo, no están dispuestos a dejar realmente TODO para obtener Aquello que es eterno y que realmente es lo más valioso.
Este Ayuno de Daniel es la mejor oportunidad para aquellos que realmente quieren tener la Mente de Cristo, y están dispuestos a dejar definitivamente atrás todo lo que les impide salvar sus vidas de este mundo, y así alcanzar la VIDA, no la que perece, ¡sino la ETERNA!
¡Dios los bendiga a usted y a la señora Ester mucho más!