Una mujer devorada por un león en Sudáfrica trabajó en la serie Game of Thrones. La noticia corrió como un incendió en el bosque la mañana del último lunes. Una joven americana, de solo 22 años, fue arrancada de adentro del auto por un león, en el Parque de los Leones en Johannesburgo.
Yo mismo ya estuve allí varias veces, y no hay cómo ignorar los muchos avisos: “No abra la ventana del auto”, “no salga del auto de ninguna manera”. En cada acceso, los avisos son los mismos.
Las placas son grandes y de colores muy llamativos para mostrar el peligro de estar frente a los leones y leonas sin la debida precaución.
Así como en el Parque de los Leones, la Biblia Sagrada está repleta de avisos que no solamente nos protegen, sino que también son capaces de transformar nuestra vida y nuestro futuro.
Permítame recordarle uno de estos avisos: Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Isaías 51:2
Esta promesa está allí como un aviso muy importante: Si usted mira a Abraham, su vida cambia. Si sigue su ejemplo, su futuro cambia. Si vive y practica la FE de Abraham, usted formará parte de una nación de victoriosos. Una nación que jamás en ningún momento será derrotada en la batalla. Esto es seguro, ¡tan seguro como el aire que respiramos!
Pero, lamentablemente, así como aquella americana, muchos que se intitulan cristianos continúan ignorando el aviso: Mirad a Abraham…, por eso viven dentro de las iglesias mendigando el pan y siendo arrastradas por el diablo, humilladas con sus sueños despedazados por ignorar tan simple aviso.
En este exacto momento, aquí está el Espíritu Santo alertándolo una vez más. ¡No le dé lugar al diablo o a las dudas, sean estas dudas sobre sí mismo o sobre las promesas de Dios!
Yo tuve la oportunidad de caminar en una hacienda aquí en Johannesburgo con leones aún jóvenes de como máximo 2 años que aún no tenían el instinto de caza desarrollado. Los guías nos dieron instrucciones antes de que camináramos con los leones para garantizar nuestra protección. Voy a describir solo 3:
1. Nunca podemos caminar a solas, pues el león siempre busca a quien está apartado del grupo. Pues quien está solo (lejos de la fe) se muestra una presa fácil.
2. Nunca podemos bajar (duda) para atarnos los cordones de los zapatos, pues el león se verá mayor o más alto que esa persona y lo atacará.
3. En la caminata, tenemos que caminar con una vara en las manos (Palabra de Dios) que es atada a nuestro puño. Si la vara se cae, no podemos bajar para agarrarla. Si el león se acerca, tenemos que poner la vara enfrente y hablar con firmeza o incluso golpear la nariz del león para que se aleje, pero solo si hablamos con firmeza (autoridad).
En otras palabras, tenemos que mantenernos siempre lejos del alcance de los leones, pues su instinto es de caza, y es exactamente lo que van a hacer con quien ignora los avisos y las instrucciones.
El diablo es como el león, esperando por una oportunidad de atacar. Quien mira a Abraham se pone en ventaja sobre el diablo, la miseria, la debilidad y la derrota.
Si la joven americana hubiera mantenido la ventana del auto cerrada, estaría en este momento divirtiéndose con sus fotos sacadas en el Parque de los Leones. De la misma forma, si usted mira a Abraham, gozará de una vida de victoria y conquistas. Conquistas estas que pondrán en su rostro la hermosura de una vida abundante.
Por lo tanto, ¡no se olvide de mirar a Abraham!
Nota: En el caso de que decida visitarnos aquí en Sudáfrica y fuera al Parque de los Leones, no se olvide de cerrar las ventanas del auto.
Colaboró: Obispo Marcelo Pires