¿Se ha sentido desanimado y sin fuerzas para terminar las tareas del día en su trabajo? ¿Eso ha estado sucediendo sucesivas veces? Atención, ese es un alerta de que usted está sufriendo una influencia negativa, alguien que puede estar muy cercana de usted y que lo está desalentando a seguir el rumbo al éxito profesional.
“Si quiere ser una persona entusiasta, aléjese de las personas negativas. Ellas son interiormente derrotadas. El problema de la persona negativa es que es mucho más fácil que el desanimado contamine al entusiasta que al contrario. Lo negativo es como un hueco, va absorbiendo todo lo que existe a su alrededor. Si no tiene cuidado, usted termina vacío por este tipo de persona”, dice el escritor Jadson Edington, en su libro “50 tonos para el éxito”:
Lo mejor y lo peor de las personas
Las personas que alimentan pensamientos negativos son el blanco predilecto de las fuerzas malignas. La maldad intenta contaminar también a quien está cerca. Por eso, no se deje llevar por los comentarios despectivos y desalentadores, aunque sean pequeños, y evite amistades íntimas con personas negativas, de mal carácter o sin principios.
“Le toca a usted elegir lo que debe pensar y con quien debe andar”, comenta el escritor. “Claro, usted no va a simplemente cortar la comunicación con todas las personas de carácter dudoso, porque en el día a día del trabajo probablemente tendrá que lidiar con compañeros así. Limítese al contacto estrictamente necesario.”
Los malos ojos son confusos y poco productivos. “Una persona que tiene malos ojos observa lo peor en todas las demás y en todas la situaciones. Esa lengua venenosa envenena sus ojos y, muy pronto, usted también estará viendo a las personas de una mala manera, sin darse cuenta” advierte el escritor.
Sin embargo, el que quiere crecer y ser exitoso no cae en esa trampa. Lo mejor es creer en el poder del cambio que está en nuestro interior. Cualquier situación se puede cambiar por la fe. Nadie que está con Dios vive llorisqueando por los rincones y dejándose llevar por los malos pensamientos. Para Edington, quien quiere crecer emplea todos sus recursos en el propio crecimiento y sabe elegir quien va a estar a su lado en esta caminata.
“Rodéese de personas que puedan sumar en su vida y a quien usted también le pueda ser útil. Elija conscientemente sus amistades, busque personas con las que tenga afinidad, que tengan los mismos principios éticos, que tengan carácter y en quien usted pueda confiar. Y, cuando vaya alcanzando el éxito, no se deje engañar con los elogios. No se deje engañar con las apariencias, ni con las alabanzas que reciba. Muchas cáscaras lindas esconden huevos podridos. Lo mejor y lo peor de las personas está dentro de ellas.”
Para saber más sobre cómo despertar la fe en su interior y utilizar ese poder en búsqueda de sus objetivos, participe del Congreso para el Progreso, que se realiza todos los lunes, en la Universal.
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