El escuadrón antibombas del Ejército de Defensa entra en acción. La seguridad es uno de los grandes fuertes de Israel. Todo ciudadano es educado desde niño para que esté atento a cualquier objeto abandonado — por más inofensivo que parezca — y deberá avisar a las autoridades lo más rápido posible.
Puede parecer paranoia, pero no lo es. Lamentablemente, la cantidad histórica de atentados terroristas sufridos en el país desde su independencia (1948), no fueron solo con hombres-bomba, también se utilizaron bolsas de supermercados, mochilas y todo lo que pueda parecer casualmente olvidado.
Cuando existe la sospecha sobre un objeto, el escuadrón antibombas del Ejército de Defensa israelí entra en escena. El primer procedimiento es evacuar el lugar. Luego un robot se aproxima al objeto y lo hace explotar. Todo el procedimiento, sin lugar a dudas, parece la escena de una película por la modernidad aplicada en el proceso.
Minutos después, la actividad vuelve a la normalidad y todos pueden circular nuevamente por el lugar.
Los “chefets chashud”, u “objetos sospechosos”, traducido del hebreo, son algo habitual en todas las ciudades de Israel y la gente lo comenta con naturalidad.
Por lo tanto, si usted viaja a Tierra Santa, cuide sus pertenencias, no se las olvide ya que de lo contrario serán eliminadas sin ningún tipo de piedad.
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