La música forma parte de nuestra rutina, sea a través de los medios de comunicación, dispositivos electrónicos, en la espera de una llamada por teléfono, en el ascensor (la famosa música ambiente), autos con equipos de sonido en la calle, en una ceremonia de aniversario o casamiento, o en la iglesia.
Surge de una composición de notas. La nota musical es el nombre que se le da a un elemento sonoro (onda) formado por una vibración en el aire, que se propaga con determinada frecuencia (sonido). La combinación de las notas musicales genera una melodía, música nueva.
Desde la Antigua Grecia el hombre desarrolla métodos para generar y vivir una experiencia musical. En ese momento, los griegos ya empleaban las letras de su alfabeto para representar las notas musicales.
El sistema de notación musical, conocido hasta hoy – “do-re-mi-fa-sol-la-si” -, tuvo origen en la edad media. En las lenguas anglosajonas (inglesa), la nomenclatura para las notas musicales es realizada con letras, A (la), B (si), C (do), D (re), E (mi), F (fa) y G (sol). La música cifrada sustituye a las notas por letras. Este tipo de cifrado es de uso corriente en el jazz y la música popular latinoamericana para la confección de partituras y su uso se ha extendido a otros ámbitos como lo son la música académica y el análisis musical
