Debe haber sensatez a la hora de decidir en conjunto
Un grupo de amigos y un objetivo único. Parece todo perfecto, hasta el momento en que comienzan a formar la estrategia para llegar al resultado. ¿Puede haber posiblidad de que haya una única elección hecha por varias personas?
Para la psicóloga Debora Cristina de Macedo Jorge, esa probabilidad existe, pero es necesario que las personas tengan algunas características en común. “Deben ser muy maduras para lograr tener sensatez en la toma de decisión. En el grupo no pueden estar los que quieren competir, que son individualistas y se preocupan si la mejor idea viene de otro.”
Por eso, Débora dice que en el día a día eso es muy difícil de colocar en práctica, “porque las personas no logran entender que cada uno tiene su espacio y quiere competir uno con los otros, deseando siempre más y olvidandose del grupo, buscando sus propios intereses.”
Como las personas son cada vez más competitivas e individualistas, se complica más que un grupo llegue al concenso. “Si no consiguen encontran un denominador común, es necesario tener un superior, alguien que pueda responder por ellos. Pero si fueran un grupo de amigos, es necesario que alguien de mano firme tenga la responsabilidad y soporte la presión de tomar la decisión por todos”, aclara Débora.
El líder de hoy
Débora cuenta que el líder de los días actuales necesita tener el don de colocar en práctica su liderazgo. “Debe tener espíritu de liderazgo, saber lidiar con cada una de las personas, conocer sus comportamientos, para así poder tomar la decisión que no perjudique a ninguno. Un lider no debe imponer una decisión, pues la intención debe ir primero.”
Para ella, las empresas que sobrevivieron, lograron mantener un liderazgo dirigido en equipo. “Con certeza, es un ámbito inclinado a la cooperación. Pero, a lo largo del tiempo, se fue perdiendo un lider con espíritu de liderazgo. Hoy en día se encuentran más personas que quieren mandar, dejando de cosiderar el lado humano. Actualmente un líder busca más el título y el salario, y deja el profesionalismo de lado”, finaliza la psicóloga.