¿Qué debemos hacer para que estos tesoros y riquezas sean vistos por nuestros ojos y alcanzados por nuestras manos?
“Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy el SEÑOR, el Dios de Israel, que te pongo nombre” Isaías 45:2-3.
“Quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos”, quiere decir: si yo encontrare una puerta cerrada, aunque tenga trabas de hierro y puertas de bronce, se abrirá.
“Tesoros escondidos, y los secretos muy guardados”. Nuestro Dios sabe dónde están porque “ÉL” es Dios. Son tesoros y riquezas que hasta hoy nadie encontró.
La pregunta es: ¿Qué debemos hacer para que estos tesoros y riquezas sean vistos por nuestros ojos y alcanzados por nuestras manos? Porque esta palabra no está escrita a título decorativo.
ÉL no prometería estos tesoros y riquezas si no existieran. Existen, y sólo ÉL sabe dónde están.
¿Qué hacer? Sólo hay una forma: HACIENDO UN DESAFÍO POR MEDIO DE LA FE. Es lo que obliga al Espíritu Santo a mostrar dónde están estas riquezas.
¡Esto es para quien cree!
Obispo Romualdo Panceiro