Paso 1
Una de las características principales de un hombre es ser proveedor. Cuando asume la responsabilidad de cuidar a otras personas, por ejemplo, cuando se casa y tiene hijos, debe cumplir con esa obligaciones.
Por lo tanto, el hombre inteligente es trabajador. Pero no solo trabaja con los brazos, sino principalmente con la cabeza. Y su inteligencia lo hace consciente de que si gasta todo lo que recibe en un día puede quedarse sin dinero.
Paso 2
“Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato todo lo disipa.”, (Proverbios 21:20).
Su desafío esta semana, y de acá en adelante, será generar una disciplina financiera de no gastar todo el dinero. Va a ahorrar y/o invertir un porcentaje de sus ingresos. No importa cuánto gane, si son millones o solo una ayuda de su padre. Lo que importa es el principio y la disciplina.
Paso 3
Considere esta propuesta seguida por muchos millonarios: el principio 10-20-70. Eso significa: “devuélvale 10% a Dios, ahorre o invierta 20% y viva con un 70% de sus ingresos.”
El secreto está en seguir exactamente esa secuencia. Si va a pagar sus cuentas o hacer sus compras antes de sacar su diezmo o de separar lo que va ahorrar o invertir, nunca va a sobrar nada. Tiene que ser disciplinado. Primero Dios, después su futuro, después su presente.
Paso 4
No diga que no puede o que no va a lograrlo. Si actualmente está muy apretado, tal vez puede disminuir los 20% a 10%, o hacer cortes en sus gastos personales. Nunca toque lo que es de Dios, ni deje de ahorrar para el futuro, por poco que sea. Ahí está su desafío, comience ya. Haga los ajustes y mantenga el control de su dinero.
Paso 5
Después y solamente después de haber comenzado este Desafío, postee sus comentarios en el Facebook del IntelliMen (no en el suyo) con este encabezado:
Desafió IntelliMen #14 concluido: Ya apliqué la disciplina en mis finanzas (Sume cualquier otro comentario sobre su experiencia haciendo este desafío).
En la próxima semana colocaremos el decimoquinto desafío
“El Proyecto moldeó mi carácter”
Omar: “Cuando me enteré que estaba el Proyecto IntelliMen y me contaron cómo eran los desafíos, no dudé en comenzarlo.
Inmediatamente, busqué un compañero para hacer juntos, en un año, los 53 desafíos.
El IntelliMen me ayudó a cambiar principalmente mi carácter. También contribuyó en mi economía. Los desafíos son muy buenos porque te hacen tomar consciencia de las cosas que uno hace mal.
Uno de los desafíos que seguimos haciendo con mi esposa es la caminata del amor, porque nos ayudó mucho a los dos.
Concluir los 53 desafíos me ayudó a darme cuente de qué manera ser un mejor hombre. Tener un socio durante todo el año, que me acompañó, fue fundamental. Cada vez que quería bajar los brazos él estaba ahí para apoyarme para que sigamos haciendo los Desafíos”.