Paso 1
Aún hoy admirado por muchos, el Rey David dejó innumerables ejemplos de cómo ser un hombre inteligente y exitoso. Una de sus características era el hábito de la oración. Él conocía el poder de la oración. Él dijo así en el Salmos 5: “Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de Ti, y esperaré”.
Paso 2
Esta semana usted pondrá en práctica lo que David hacía. Va a programarse para pasar algunos minutos delante de Dios en oración al comenzar el día.
Se levantará de la cama y cuando esté bien despierto. Irá a un lugar privado, donde pueda estar a solas con Dios, para hablar con Él. Agradézcale por un día más. Pídale orientación para su vida.
Paso 3
¿Cuánto tiempo debe durar la oración? Jesús dijo que no es por mucho hablar que seremos oídos. Por lo tanto, no es necesario que dure mucho tiempo. Pueden ser tres, cinco o diez minutos.
Quizás usted ya tenga el hábito de orar diariamente. En este caso, su desafío será separar, durante una semana, algunos minutos más en otro horario para hacer una oración.
Paso 4
Después y solamente después de haber concluido este desafío, postee sus comentarios en el Facebook del IntelliMen, no el suyo, con el encabezado:
Desafío IntelliMen #21 concluido: Comencé mis días como el Rey David… (Sume otros comentarios que quiera).
En la próxima semana colocaremos el vigésimo segundo desafío
4° Reunión: 20 de mayo a las 17h, solamente para hombres, en Av. Corrientes 4070 – Almagro
“El Proyecto realmente funciona”
Cada vez más hombres nos cuentan cómo conocieron el Proyecto IntelliMen; y el cambio que lograron una finalizando los 53 desafíos.
Cristian: “Me habían comentado que había un proyecto que me podía ayudar a mejorar como hombre, pero no le di importancia. Después de un tiempo acepté una invitación que me hicieron para participar de las reuniones mensuales. Y luego tomé la iniciativa para comenzar. Me busqué un socio para que me acompañara durante todo el año que dura el Proyecto.
El desafío #8 que se trataba de encontrar una mala costumbre que me dominara y dejarla. Apliqué esto en mi personalidad y me ayudó mucho.
El Proyecto IntelliMen contribuyó a cambiar mi forma de ser. El IntelliMen funcionó conmigo al igual que lo hizo con mi socio. Gracias a Dios cuando terminé los 53 desafíos, noté la diferencia”.
Conozca más en https://blogs.universal.org/renatocardoso/es/intellimen/