Yanina: «Mi problema con las adicciones comenzó cuando tenía doce años e intenté suicidarme cortándome las venas. Después de ese episodio, pasó el tiempo y me sumergí en el vicio del alcohol. Beber se convirtió en una necesidad. Luego, empecé a consumir marihuana y eso sumó un problema más. Mi mamá había comenzado a participar en el Tratamiento para la Cura de los Vicios, pero yo no quería aceptar su ayuda. Más tarde, empecé a trabajar, pero el dinero no me alcanzaba porque lo gastaba en las adicciones, no podía avanzar en mi vida.
Mi mamá continuó invitándome al tratamiento, hasta que finalmente accedí. Al principio, pensaba que iba a estar bien por unos meses, pero luego volvería a caer en las adicciones, como me había
pasado antes. Sin embargo, pasó el tiempo y ya no sentía la necesidad de beber. Desde hace dos años que no consumo absolutamente nada. Les digo a las personas que están pasando por lo que yo pasé, que se acerquen al tratamiento, les va a cambiar la vida por completo. Y a las madres que están luchando por sus hijos, les digo que continúen haciéndolo porque tarde o temprano llegará el milagro».
«Estoy bien, sin consumir drogas, ni alcohol, estoy limpio. Había empezado a beber a los catorce años y hoy tengo cuarenta y cuatro. Estuve treinta años en los vicios del alcohol, cocaína, marihuana, LSD y pastillas. Hace tres semanas comencé a asistir al Tratamiento de la Cura de los Vicios y, desde entonces, ya no consumo más. Estoy limpio, el tratamiento funciona».