Si estás esperando una señal, una respuesta, o simplemente anhelás ver la bondad de Dios en tu vida, no estás solo. Muchas veces nos sentimos frustrados porque las cosas no salen como esperamos, porque oramos y parece que no hay respuesta, o porque la vida se pone cuesta arriba. Pero hay una verdad firme que no cambia:
Dios es bueno, y su bondad no depende de nuestras circunstancias.
En Juan 21:6, después de una noche entera sin pescar nada, Jesús le dice a los discípulos:
“Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.” Juan 21:6
Este versículo nos recuerda que, aunque nosotros hayamos intentado todo y no veamos resultados, cuando seguimos la dirección de Jesús, todo puede cambiar en un instante. Su bondad se manifiesta muchas veces cuando menos lo esperamos, pero nunca llega tarde.
Tal vez hoy sea el día en que Dios te está diciendo: “Echá la red una vez más, pero esta vez, hacelo a mi manera”. No te desanimes si no ves resultados inmediatos. La bondad de Dios muchas veces se revela en medio de la espera, en el acto de confiar y obedecer, incluso cuando no entendemos todo.
Dios no se ha olvidado de vos. Está obrando, incluso en el silencio.
Confía en su tiempo. Echá la red. Su Bondad está más cerca de lo que pensas.