«Y reposará sobre Él el Espíritu del Señor, Espíritu de Sabiduría y de Inteligencia, Espíritu de Consejo y de Poder, Espíritu de Conocimiento y de Temor del Señor». Isaías 11:2
Observen que, en la Unción que Jesús recibió, no hubo nada relacionado con los sentimientos del corazón.