Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.
«… Por lo cual, DIOS NO SE AVERGÜENZA de ser llamado Dios DE ELLOS, pues les ha preparado una ciudad». Hebreos 11:16
«Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, porque esperaba la Ciudad que tiene cimientos, cuyo Arquitecto y Constructor es Dios». Hebreos 11:9-10
«AL VENCEDOR LE HARÉ UNA COLUMNA EN EL TEMPLO DE MI DIOS, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el Nombre de Mi Dios, y el Nombre de la Ciudad de Mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de Mi Dios, y Mi Nombre Nuevo». Apocalipsis 3:12