La solidaridad no solo se demuestra donando alimentos o prendas de ropa. Si bien son artículos básicos que ayudan a quien, por diferentes motivos, no los tiene, hay un elemento esencial que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para muchas personas: la sangre.
Ya sea por un accidente, una operación programada o una enfermedad, las transfusiones de sangre segura son una gran herramienta para salvar vidas. Por ese motivo, la Organización T-Ayudo, a través del grupo Ángeles de la Vida, colabora con diferentes hospitales y fundaciones que reciben a los donantes voluntarios.
El pasado domingo 15 de mayo, en una jornada fría y gris en Buenos Aires, un total de 80 donantes del grupo Ángeles de la Vida colaboraron desinteresadamente con la Fundación Hematológica Sarmiento, que estacionó su ya característico camión en la puerta de la Universal de San Isidro, en la Av. Centenario 567.
Los voluntarios cumplieron con todas las formalidades y requisitos, y luego se dispusieron a dar un poco de su sangre, que luego sería procesada y preparada para salvar a un desconocido. Los médicos explicaron que con cada unidad de sangre donada se pueden salvar tres vidas, porque se obtienen plaquetas, plasma y glóbulos rojos.
En Argentina, solamente el 1% de las donaciones de sangre son voluntarias, y este es uno de los motivos por los que la Organización T-Ayudo se esfuerza en concientizar a la población en general sobre la necesidad de donar sangre.
Si quiere saber más sobre las actividades que desarrollan los Ángeles de la Vida, acérquese a la Universal más próxima a su domicilio.
[related_posts limit=”17″]