La mayor parte de los casos de aumento de peso está vinculado a cambios hormonales y al impulso de comer, principalmente dulces. A este impulso de lo llama craving.
Craving es un vocablo inglés que se define como un deseo irresistible de acceder a una sustancia para administrársela o ingerirla. Es un concepto comúnmente utilizado en situaciones de dependencia al alcohol o a la nicotina. En el contexto de la comida, se puede definir el ‘food craving’ como un deseo intenso e irresistible de comer determinado tipo de alimentos o un alimento concreto como chocolate, pizza, frutos secos, etc.
El ‘food craving’ es un estado emocional subjetivo que promueve la búsqueda de alimentos. Esto es frecuente entre quienes padecen trastornos de la conducta alimentaria, especialmente en aquellos con bulimia nerviosa y trastorno por atracones.
Manifestar ‘food craving’ es diferente que estar hambriento. Cuando una persona está hambrienta, cualquier alimento le puede satisfacer el apetito. Sin embargo, cuando se manifiesta ‘craving’, sólo un alimento específico puede satisfacer el deseo de comer.
Son numerosos los estudios internacionales que demuestran la existencia de episodios de ‘food craving’ entre chicas y chicos adolescentes. Así mismo, es frecuente que durante el periodo premenstrual, muchas mujeres experimenten ‘food craving’, normalmente hacia los dulces y particularmente hacia el chocolate.
Las personas que experimentan “craving” hacia los dulces, optan con frecuencia por los siguientes alimentos: cereales azucarados, galletas bajas en grasa, chocolate caliente, fruta y yogures desnatados.
10 consejos para comer sin ansiedad
– Comer alimentos como banana, brócolis, hojas verdes oscuras y frutas oleaginosas (nueces, avellanas, almendras, castañas), que amenizan el craving;
– Alimentarse cada 3 horas, ya que hacer un ayuno prolongado puede desregular el área de control de la saciedad en el cerebro;
– No avanzar hacia la heladera al llegar a casa. Descanse antes de comer;
– No pellizcar ni entre, ni antes de las comidas;
– Comenzar el almuerzo con una ensalada. Además de tener minerales, ayuda al buen funcionamiento del intestino;
– Comer despacio, masticar sin prisa y sentir el sabor real de los alimentos;
– No dejar para el final el alimento que a usted más le gusta. Ese hábito facilita que se coma en exceso;
– No descargar la ansiedad en la comida. Reflexionar sobre lo que está causando el nervosismo y buscar solucionar el problema;
– Beber de 1 a 2 litros de agua diariamente. Además de ayudar a la eliminación de toxinas y mejorar el metabolismo, el hábito deja su piel más bonita;
– Practique ejercicios regularmente e incluya otras actividades culturales en su rutina, como clases de canto y arte.