El actual brote de la fiebre hemorrágica conocida como ébola es el peor de la historia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que declaró el último viernes 8, emergencia de salud pública internacional, lo que exige extremas medidas para la contención de la enfermedad.
El ébola ya comenzó a propagarse más allá de las fronteras africanas, donde se originó y mató a alrededor de mil personas. Existen casos registrados de pacientes en Europa y en América del Norte – que han viajado sin saber que habían contraído la enfermedad o que fueron llevados de emergencia a sus respectivos países por sus autoridades para un tratamiento intensivo y aislado.
Los países en los que se registraron casos de ébola tienen, según la OMS, que realizarles exámenes a las personas con síntomas asociados a la enfermedad en la salida de los puertos marítimos, aeropuertos y cruces de frontera en general. La organización, una división de las Naciones Unidas dirigida a la salud, invoca el apoyo inclusive de los países que aún no fueron alcanzados por la enfermedad.
Canadá registró, la mañana del sábado 9, el primer caso sospechoso de la afección, en un paciente que entró a un hospital en las inmediaciones de Toronto, capital de la provincia de Ontario. La OMS pidió inclusive que las tripulaciones de vuelos comerciales reciban información y material médico para su protección, así como la de los pasajeros, si fuere detectada a bordo alguna persona con síntomas de ébola.
El viernes, el Ministerio de Salud de Brasil afirmó, en un comunicado a la prensa, que es “improbable” que el brote llegue al país. A pesar de esto, el mismo Ministerio destacó un equipo especial de respuesta para eventuales casos. Avisos sonoros en los desembarques de aeropuertos internacionales recomendarán a pasajeros con fiebre y hemorragia, que busquen los centros de salud del lugar e informen hacia qué país viajaban. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) definió un protocolo de procedimientos en caso de sospechas en viajantes. Aun según el ministerio, las ciudades que reciben vuelos internacionales tendrán equipos preparados para llevar a los pacientes a hospitales especializados en enfermedades transmisibles.
¿Acaso es esta una clara señal más de que el Fin de los Tiempos está cerca, aunque muchos prefieran ignorarlo?
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