El dios de este mundo ha neutralizado y cegado el entendimiento de las personas y, debido a eso, muchas van de la fe sincera al fanatismo, lo que les genera dudas. Eso es gravísimo porque, cuando una persona se vuelve fanática, deja de usar el raciocinio y la inteligencia. El Señor Jesús dijo que el prudente edificó su casa sobre la roca. Cuando vinieron las lluvias, las tempestades y los vientos, la casa se mantuvo en pie, porque estaba fundamentada en la roca (Mateo 7:24-27).
En ese sentido, entendemos que el fundamento es esencial para que algo permanezca firme. Cuando Jesús habló sobre esta parábola, Se refirió a aquel que piensa, evalúa y razona antes de actuar. Ese es el modelo de fe que debemos tener: racional y fundamentada en la Palabra de Dios.
Esa fe es inquebrantable delante de las dificultades, porque está sustentada por Jesús, que es la Roca. Cuando usamos la mente para entender y practicar lo que está escrito, agradamos a Dios. Él quiere que tengamos convicción y entendimiento, y que no contemos con una fe apoyada en emociones pasajeras.
Creé en la Palabra de Dios con tu mente y tu corazón en sintonía, teniendo como enfoque el entendimiento y la práctica de lo que está escrito. Así, tendrás seguridad y equilibrio para andar sin fanatismo y dudas constantes