En 1999, conocimos a un pakistaní, mientras evangelizábamos en las calles de Moscú. Su nombre es Tariq, un cristiano que huyó a Rusia por sufrir persecución en su país, una república musulmana.
Para tener una idea, una persona es condenada a muerte solo por criticar a Hussein, el profeta musulmán, sucesor de Mahoma.
Tariq tenía un profundo amor por la Palabra de Dios y, rápidamente, aprendió la fe diferente enseñada en la Universal, fue bautizado con el Espíritu Santo y levantado a obrero. Él permaneció con nosotros durante dos años en Moscú.
Sin embargo, tuvo que regresar a su país para casarse. Su familia había convenido con otra familia cristiana sobre su matrimonio.
Tariq volvió, pero nunca abandonó la fe Universal. Él es discipulado a distancia, sigue todas nuestras publicaciones, nuestras páginas en inglés, y también se mantiene informado sobre la Obra de Dios.
Pakistán es considerado uno de los países más difíciles del mundo para predicar el Evangelio. Son perseguidos en el propio país aquellos que profesan la fe en Jesús.
Sin embargo, Tariq predica el Evangelio y vive de aldea en aldea hablando del poder del Señor Jesús.
“Y seréis odiados de todos por causa de Mi Nombre; pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo”. Mateo 10:22