Hacer ejercicios es vital a cualquier edad para tener huesos saludables y es una parte importante de un programa de prevención y tratamiento de la osteoporosis. El ejercicio no solamente mejorará la salud de sus huesos, sino que también aumentará la fuerza muscular, la coordinación, el equilibrio y conducirá a una mejor salud general.
¿Por qué hacer ejercicios?
Como los músculos, los huesos consisten en tejidos vivos que responden al ejercicio fortaleciéndose. Las mujeres y hombres jóvenes que hacen ejercicios regularmente por lo general alcanzan una mayor densidad ósea pico (es decir, la máxima densidad y fortaleza ósea) que los que no lo hacen. Tenemos hasta alrededor de los 30 años de edad para alcanzar la densidad ósea pico. Las mujeres y los hombres mayores de 30 años de edad pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea haciendo ejercicio regularmente.
El mejor ejercicio para fortalecer los huesos
El mejor tipo de ejercicio para sus huesos es el de resistencia al peso. Éste es un tipo de ejercicio que lo fuerza a trabajar en contra de la gravedad, como caminar, subir montes, trotar, subir escaleras, jugar tenis y bailar. Algunos ejemplos de ejercicios que no son de resistencia al peso son nadar o andar en bicicleta. Sin embargo, estos ejercicios, como muchos ejercicios de resistencia al peso, producen grandes beneficios a la salud cardiovascular.
Consejos al hacer ejercicios
Si tiene problemas de salud, como problemas cardíacos, alta presión sanguínea, diabetes u obesidad, o si es mayor de 40 años de edad, consulte con su médico antes de comenzar un programa regular de ejercicios. La meta óptima es hacer ejercicios de 30 minutos a 1 hora por lo menos cuatro veces a la semana.
Préstele atención a su cuerpo. Al comenzar una rutina de ejercicios, es posible que tenga algo de dolor y malestar en los músculos al principio, pero no debe ser muy doloroso ni durar más de 48 horas. De otro modo, es posible que esté esforzándose demasiado y que necesite ir más despacio.
Deje de hacer ejercicios si tiene algún dolor o malestar en el pecho y consulte a su médico antes de su próxima sesión de ejercicios. Si tiene osteoporosis, es importante que consulte a su médico para ver qué actividades son seguras para usted. Si tiene baja densidad ósea, los expertos recomiendan que se proteja la espina dorsal evitando ejercicios o actividades que flexionen, doblen o tuerzan la espina dorsal. Además, debe evitar ejercicios de mucho impacto para reducir el riesgo de fracturarse un hueso.
También es posible que deba consultar a un especialista en ejercicios para aprender cómo progresar debidamente en sus actividades, cómo estirar y fortalecer sus músculos de manera segura, y cómo corregir los malos hábitos de postura. Un especialista en ejercicios debe tener un título en fisiología de ejercicios, educación física, fisioterapia o una especialidad similar. Asegúrese de preguntarle si está familiarizado con las necesidades especiales de pacientes con osteoporosis.
Recuerde, hacer ejercicios es sólo una parte de un programa de prevención o tratamiento de la osteoporosis. Como una dieta rica en calcio, hacer ejercicios es una estrategia que ayuda a fortalecer los huesos a cualquier edad. Pero es posible que estas medidas no sean suficientes para detener la pérdida de la densidad ósea ocasionada por estilos de vida, afecciones médicas o la menopausia. Es importante que hable con su médico sobre medicamentos que podrían ayudar a mantener fuertes sus huesos.