Pablo Vega: “Cuando era chico conocí internet, al principio todo parecía bueno, jugaba online y me entretenía. Ya en el secundario conocí amigos que me llevaron a ver pornografía en la web. Eso generó malos pensamientos, estuve consumiendo eso durante cinco años, afectó mi forma de hablar, de expresarme, cambió mi actitud, me convertí en una persona agresiva. Incluso la gente que me rodeaba me estimulaba a ver eso, me decían que la pornografía era cosa de hombres, que debía hacerlo porque era algo común.
Estoy terminando el Proyecto IntelliMen y me ayudó muchísimo el desafío número 8, que me enseñó a no dejarme dominar por nada. Tomé la decisión de cambiar y de dejar de ser dominado por ese vicio. Hoy mis pensamientos cambiaron, me comporto diferente, respeto a los demás y alimento mis pensamientos con las cosas de Dios”.
El sábado 06 de agosto a las 17 h, un nuevo encuentro en Av. Corrientes 4070 – Almagro y por videoconferencia para todo el país.
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