Siempre que un nuevo año comienza, es normal que existan interrogantes con respecto a lo que está por venir. Para un empresario que pretende iniciar un negocio o continuar un emprendimiento no es diferente, ya que necesita estar siempre atento para vencer las adversidades, en cualquier área.
Pensar sobre el tema al principio del año es una forma de empezar a encaminar bien su emprendimiento. El problema es que no siempre es fácil saber dónde se quiere llegar y trazar metas para alcanzar ese objetivo. Por ese motivo, el empresario necesita buscar orientación a fin de obtener mejores resultados.
El emprendedor orientado tiene más facilidad para planear su negocio, y eso despierta a los empresarios y profesionales sobre la importancia de administrar su vida personal, teniendo en cuenta las metas y el aprovechamiento del tiempo.
El obispo Jadson Santos, responsable del Congreso Empresarial en la Universal de San Pablo, Brasil, explica que la mayor herramienta del mal es la duda. “Es el arma que tiene el mal para derrumbarle, para tirarlo al suelo. Cuando la persona vence las dudas, enfrenta cualquier situación. Cuando usted mantiene la duda lejos, también está lejos de las derrotas y de los fracasos”, afirma.
¿Qué hacer?
Si el principio del año es ideal para reflexionar sobre esos temas, definiendo los caminos que se pretenden transitar, planear siempre traerá ganancias; ya que permite organizar las metas de vida a partir de una visión más amplia.
Y nada mejor que estar orientado por Aquel que nos ayudará a enfrentar y vencer todas las adversidades que puedan surgir en el camino.
Es lo que explica el obispo Jadson: “Entre el comienzo de una jornada emprendedora y un objetivo, existe un puente: nuestra fe. Sin embargo, si esa fe es emotiva, en la mitad del camino, ese puente se quiebra. La persona se desmorona, desiste, deja lo que comenzó. Le echa la culpa a los demás, quiere morir, quiere desaparecer, se deprime, se entrega a los vicios y se destruye.”
Mientras alerta que cuando la fe es consciente, es posible enfrentar cualquier obstáculo: “Si la persona tiene una fe inteligente, puede enfrentar lo que sea, y el puente no se quebrará, sigue adelante. Esa persona llega. Es valiente, es tenaz, pues la fe que tiene no es del corazón, es de la mente. Y eso es lo que hace toda la diferencia.”
El obispo aclara que a partir de ese momento estamos listos para todo. “Al entregarnos al Señor Jesús, Él nos orienta y todo se vuelve posible, pero eso también depende de nuestra fe. Sin esa conjunción de factores, no sucede nada.”
Por eso, es importante no ceder en los momentos difíciles. “Muchas personas se dejan llevar por las dificultades que están enfrentando, pero ese es el momento en el que más necesitamos tomar una posición y ser fuertes, a fin de que esa situación no nos derrumbe ni destruya. Si usted mantiene la seguridad, al final Dios honra y honra de una forma grandiosa; y sus luchas terminan con victorias extraordinarias.”
Participe en el Congreso Empresarial, todos los lunes, a las 8, 10, 16 y 20 hs. en Av. Corrientes 4070, Almagro o en la Universal más próxima a su hogar.
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