El cabello cuenta con un ciclo de vida establecido pero es importante brindarle ciertos cuidados que no afecten la salud de este.
El cabello refleja la salud del cuerpo. En ese sentido, las enfermedades que afectan al ser humano se ven reflejadas en el cabello al tornarlo sin vida y sin luminosidad. La anemia o la falta de vitaminas, por ejemplo, provocan la caída del cabello.
Los problemas que más afectan a los hombres son la caspa y la caída repentina del cabello. Estos trastornos, comúnmente están sujetos a factores de estrés, mala alimentación, entre otras.
Contra la molesta caspa
Por más que se evite, la caspa insiste en instalarse sobre los hombros de los hombres. ¿Por qué aparece? Hay varios motivos, como estrés, resequedad, ausencia de algunas sustancias fundamentales en el organismo (zinc, vitamina B, beta-caroteno) y presencia de hongos microscópicos (Pityrosporum ovale), factores que provocan que las glándulas sebáceas no funcionen normalmente y el cuero cabelludo pierda las capas superiores de tejido (escamación) de manera excesiva; estos pedacitos de piel son los que caen sobre la ropa. Además de la necesidad de mantener una dieta sumamente equilibrada, existen numerosos productos para el cabello para combatir la indeseada caspa; su uso debe ser constante hasta que el problema desaparezca.
Para combatir la caspa lo mejor es usar un champú anti-caspa que contenga principalmente los siguientes agentes: zinc, alquitrán de hulla, ácido salicílico y azufre, y no aplicar perfumes o colonias porque resecan el pelo.
Es importante seguir una dieta rica en alimentos que tengan vitamina B5 y zinc. Evitar compartir cepillos, peines o cualquier otro objeto que haya estado en contacto con el cuero cabelludo de otra persona, ya que el contagio es muy común.
La temible caída del cabello
El pelo se renueva de manera permanente, de modo que hay períodos en que cae, otros en que crece y unos más en que se mantiene estable; por este motivo muchos hombres llegan a alarmarse por pérdida de cabello sin motivo.
Lo cierto es que se estima que podemos perder entre 50 y 100 cabellos por día, y cuando la caída sobrepasa estos parámetros hay que prestar atención para evitar que continúe, excepto cuando es una causa hereditaria, la cual todavía no ha podido controlarse.
Cuando no se trata de factores genéticos, las principales causas de la caída son: anemia, embarazo, falta de zinc, poca circulación, deficiencia funcional de la glándula tiroides y estrés, entre otras. En todos estos casos el pelo se recupera con tratamiento y productos adecuados, así como con una dieta rica en vitaminas A, H y del complejo B; son ideales cereales, legumbres verdes, germen de trigo y levadura de cerveza.
Recordemos que no hay milagros en los casos de caída de cabello por motivos hereditarios, pero sí puede retrasarse este proceso; si el problema es atacado en cuanto aparecen los primeros síntomas, bajo supervisión médica, los esfuerzos darán mejores resultados.
Esperamos que estas sugerencias sirvan para que su cabellera luzca radiante, primer paso para que usted esté seguro de su imagen y conserve, ante todo, un cabello sano.