En su autobiografía recientemente publicada, “Not Dead Yet” (Aún no morí), el cantante británico Phil Collins (foto), de 65 años, habla por primera vez de su batalla contra el alcoholismo. En la publicación, revela que el vicio fue una “aberración” en su vida, causada por un vacío creado por el divorcio y una agenda de shows vacía. Pero Collins afirma que hace 3 años que ha conseguido mantenerse sobrio.
En una entrevista de la televisión estadounidense, el cantante confesó que no tiene que culpar a otros por los momentos de tristeza que vivió, sino a él mismo. “Un día, recuerdo que estaba intentando levantarme para darle un abrazo a los niños y perdí el equilibrio. Dejé marcas de diente en el piso de la sala”, comentó.
Los vicios tienen cura
Hoy Collins está sobrio, pero guarda con él las marcas que el vicio le dejó. Según el escritor Renato Cardoso, dos pasos son fundamentales para liberarse de un vicio:
Primero: reconocer que lo tiene.
Segundo: admitir que necesita ayuda para dejarlo.
“La marca de un adicto es mentirse a sí mismo cuando dice que puede detenerse cuando quiera. Si pudiera, ya lo hubiera hecho”, dice Renato.
Conozca la historia de Dolores, así como la vida de ella cambio, la suya también puede cambiar:
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