Nunca se vieron tantos gurúes de estilo de vida saludable como en la actualidad. Están en las revistas de moda, en Instagram e, incluso, en documentales de las plataformas de streaming. En algunos casos, promueven comportamientos o actitudes que se vuelven una tendencia debido a sus “particularidades” irrelevantes para lucrar con el bienestar ajeno.
El “sentirse bien” es moda
La famosa actriz Gwyneth Paltrow fue cuestionada por la comunidad científica luego de que, su empresa Goop, promoviera productos y tratamientos peligrosos para la salud. A pesar de las denuncias, Netflix lanzó un documental sobre su compañía, sus productos son furor en ventas y producen ganancias millonarias.
La sociedad busca la felicidad en todos los sentidos, aunque tenga que pagar el precio de la frustración y de la pérdida de fortunas. Esta ha sido la prioridad de las personas. Sin embargo, pese a tanto esfuerzo, no la alcanzan. Por ese motivo, el bienestar emocional se ha convertido, para algunos, en un medio para comercializar y lucrar con las personas.
No se engañe
El sentimiento desesperante de vacío interior ha llevado a millones de hombres y mujeres a la depresión y al suicidio. Para “sentirse feliz” hacen todo lo que su corazón desea, pero cuando ese sentimiento de bienestar se termina, la tristeza regresa aún más fuerte. El problema es que las personas se dejan engañar por el sentimiento. La clave no es sentirse feliz, sino, serlo.
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17:9
¿Cómo creerle a algo tan mentiroso como el corazón? Si usted reconoce que se ha dejado guiar por él, deje de buscar de manera intensa e irracional un sentimiento de felicidad. Luche por ser feliz en primer lugar.
Si toma la decisión de buscar a Dios, entenderlo y conocerlo a través de la Biblia, verá que, a través de la obediencia, alcanzará la felicidad. Aunque esté en un mar de problemas, tendrá paz, estará seguro y la angustia ya no formará parte de usted.