Los pavés de vidrio o ladrillos de vidrio, son bloques de cristal ampliamente utilizados tanto en decoración de interiores como de exteriores ya que su amplia variedad de acabados, colores, diseños, peso, tamaño y textura los convierten en un gran aliado para arquitectos y diseñadores de interiores puesto que representan una alternativa para construir y decorar, de una manera moderna, elegante, sugerente y cada vez más difundida en viviendas, oficinas y comercios en virtud de las múltiples posibilidades que brindan cuando se trata de priorizar la iluminación natural de los espacios conservando la privacidad.
Se pueden utilizar perfectamente como tragaluz para separar ambientes, como tabiques, a modo de mampara en los baños o para construir paredes planas que dotan a los espacios donde se instalan de un aire personal, limpio, moderno y luminoso. A su vez, este sistema de decoración habilita la creación de espacios interdependientes dentro de
una misma estancia.
Estos bloques son bastante resistentes y aptos para emplearlos en estructuras verticales no obstante hay que tener en cuenta que las paredes construidas con este material no pueden soportar cargas.
Si bien se emplean preferentemente en lugares en donde hay escasa iluminación tales como recorridos de escaleras o sótanos, también se emplean para crear muros en baños y cocinas como tabiques traslúcidos, cerramiento de estancias abiertas, en tragaluces y para facilitar la iluminación natural de escaleras, terrazas y galerías.
El block de cristal más utilizado es el de 20×20 cm, pero existen además con terminado curvo, transparentes, traslúcidos… y de colores, puedes estar seguro de que encontrarás cualquier tono que quieras en tu hogar. Así que no tengas miedo de incluir materiales que llamen la atención en el hogar o incluso en la oficina.