De acuerdo con la RAE (Real Academia Española), el egocentrismo se define como “la exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de atención y actividades generales”.
Las personas egocéntricas se preocupan demasiado por su imagen y, si llegan a manchar su reputación, tienen mucha dificultad para asumir las consecuencias de sus malas decisiones. Algunos, por ejemplo, llegan a suicidarse cuando descubren que su nombre está involucrado en escándalos.
El egocentrismo también está relacionado con el orgullo y el egoísmo. Por este motivo, muchas personas se atraen más problemas porque, al no admitir sus errores, no están dispuestas a cambiar.
“Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe.” Juan 3:30
Con estas palabras, Juan el Bautista nos hace pensar sobre este tema. El ego es uno de los motivos por el cual el ser humano no Le entrega su vida a Dios. Pues, una persona así, prefiere hacer su voluntad y enaltecerse a sí misma, en lugar de obedecer y glorificar a Dios.
Reflexione
Si usted se dio cuenta de que esta conducta ha preponderado en su vida y reconoce que necesita la ayuda del Señor Jesús, haga una oración sincera y pídale a Él que le muestre cómo cambiar. De este modo, Dios le responderá y lo ayudará.