No es algo de película. El espionaje era algo frecuente en el informativo internacional, en gran parte de la mitad del siglo pasado. Los enfrentados eran casi siempre los mismos: Estados Unidos y la Unión Soviética, con sus respectivos aliados. Ambos países salieron como los grandes vencedores de la Segunda Guerra Mundial, pero comenzaron a medir fuerzas con disputas estratégicas y conflictos indirectos en varios ámbitos: militar, político, tecnológico, económico y social-ideológico (capitalismo versus comunismo) – fue la conocida como Guerra Fría. Ambos se consideraban superpotencias mundiales – incluso en el mal sentido, con la sed de influir a cualquier costo.
Fuera del submundo de los espías de ambos lados, el temor de la población mundial por peligros más prácticos que teóricos, era creciente. Lo más cerca que llegaron a una guerra propiamente dicha, fue el episodio de la Crisis de los Misiles de Cuba, en octubre de 1962. El incidente comenzó cuando los soviéticos, en respuesta a la instalación de misiles nucleares norteamericanos en Turquía, en Italia y en Gran Bretaña, también instalaron sus proyectiles nucleares de largo alcance (como lo muestra la foto) en su aliada Cuba. La evidencia de tan gran poderío bélico contrario en sus inmediaciones (solo a 150 kilómetros) hizo que Estados Unidos movilizara gran parte de sus barcos, submarinos y aeronaves (foto) y le exigiera a la Unión Soviética, la retirada de los aparatos atómicos. Los dos países llegaron a un acuerdo, y la crisis parecía haber terminado.
En verdad, el temor de una guerra nuclear con daños sin precedentes sólo crecía, y se sumaba una carrera armamentista en la que los americanos y soviéticos reforzaban cada vez más las armas nucleares. El temor sólo disminuyó con el colapso de la Unión Soviética en 1991 – para que hoy, en mucha menor escala, sea sustituido por la crisis entre Israel e Irán, sobre el mismo tema. Mientras tanto, el hecho de que el peligro parezca menor, no hace que sus consecuencias sean pocas. También podrián ser gravísimas.
Nueva discordia
El tema de la Guerra Fría parecía algo relegado a los libros de historia, hasta hace pocos días atrás. El analista de inteligencia estadunidense Edward Snowden, quien trabajó también en la Agencia Central de Inteligencia y fue colaborador de la Agencia de Seguridad Nacional (respectivamente CIA y NSA -siglas en inglés-), le reveló a la prensa de Estados Unidos y del Reino Unido detalles sobre la vigilancia de comunicaciones que los gobiernos de los dos Estados realizaban secretamente, quebrando un secreto que, en teoría, es derecho de todos. Desde entonces, el técnico en informática Snowden se convirtió en un fugitivo de las inteligencias norteamericana y británica, intentando obtener asilo en varios países.
Sucedió que, el 1º de agosto, Snowden consiguió asilo político en Rusia por 1 año, con quien, hasta entonces, Estados Unidos estaba aparentemente bien relacionado. La actitud rusa, según los analistas políticos internacionales, pudo haber reencendido, aunque sea corta, la mecha de las desconfianzas de la Guerra Fría entre el país de Barack Obama y lo que quedó de la Unión Soviética.
Según el periódico The Washington Post (justo uno de los cuales Snowden escogió para revelar el caso de espionaje) divulgó el 7 de agosto (foto abajo), que Obama canceló su participación en un encuentro entre los 20 países más ricos del mundo en San Petersburgo, Rusia.
El presidente norteamericano reveló en un programa televisivo de entrevistas, su decepción con su par ruso, Wladimir Putin, por la actitud tomada respecto a Snowden, argumentando que “la Guerra Fría forma parte del pasado”, lo que le habría dicho también a Putin – que, según Obama, aun conserva actitudes relacionadas a aquella época.
Aunque un reavivamiento de la Guerra Fría este fuera de cuestión y el caso Snowden sea resuelto de una manera pacífica, ya están contabilizándose daños a la paz. Estados Unidos y Rusia planeaban un esfuerzo conjunto de intervención por la paz en Siria, que pasa por una grave crisis política con violentas consecuencias. La sociedad está separada y no hay miras de un recomienzo.
La guerra en el Apocalipsis
La guerra es una figura importante en las profecías del Apocalipsis, en la Biblia. La reaparición de la histórica discordia entre dos de los países más importantes del escenario mundial no es una de las noticias más alentadoras.
Los conflictos crecientes de la humanidad están entre los asuntos del Estudio del Apocalipsis, reunión que se realiza este domingo a las 18 hs. en Av. Corrientes 4070, Almagro y en la Universal más próxima a su localidad. Haga clic aquí para encontrar la dirección de la Universal de su provincia.