Leé y descubrí el principal motivo de los que no alcanzan la mayor gloria del Altísimo
Hay muchas razones que constantemente son señaladas como justificación del motivo por el cual muchos aún no recibieron al Espíritu Santo, mientras tanto, el apego a las riquezas, a los bienes y a la reputación, al punto de no asumirlo en público como Señor, es, en sí, la principal motivación de los que no alcanzan la mayor gloria del Altísimo. Tal actitud solo demuestra un amor absoluto hacia sí mismo, como muchos religiosos en la época de Jesús hacían, mirá:
«Sin embargo, muchos, aun de los gobernantes, creyeron en Él, pero por causa de los fariseos no Lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios», Juan 12:42-43.
Aunque Israel haya tenido conocimiento de la llegada del Mesías y haya sido testigo de Sus señales, la nación se mantuvo en la incredulidad. La gran mayoría de las personas prefirió la gloria pasajera de los hombres que la gloria eterna que Dios les ofreció. ¿No ha sido diferente en los días actuales, muchos no asumen la fe por miedo de las burlas, las persecuciones y los escarnios? Esto sucede porque aman más el prestigio de la sociedad, la falsa sensación de seguridad, los beneficios y las amistades que la propia Salvación.
Con esto, comprendé que recibir la promesa del Altísimo exige una entrega sincera y, sobre todo, recíproca al sacrificio ofrecido por Él. De esta manera, cuando Lo priorizamos en nuestra vida, somos igualmente priorizados y honrados por Él:
«Por tanto, todo el que Me confiese delante de los hombres, Yo también le confesaré delante de Mi Padre que está en los cielos. Pero cualquiera que Me niegue delante de los hombres, Yo también lo negaré delante de Mi Padre que está en los cielos», Mateo 10:32-33.
Lo que necesitás saber:
No asumir al Señor Jesús es lo mismo que dudar de Su amor, porque la fe pura y verdadera está dotada de valentía, determinación y convicción absoluta, capaz de llevarnos a vivir, luchar y superar todas las dificultades por amor a Su nombre hasta el fin.
Ante esto, si buscaste al Espíritu Santo y aún no Lo recibiste, evaluá tu fe. Asumí el compromiso de confesarlo a través de tu vida y disfrutá de Su favor y presencia en esta tierra y por toda la eternidad.
«Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará.» Mateo 16:25