Quien mira semanalmente la miniserie “José de Egipto”, por TV Record, ha seguido la trayectoria de un hombre que fue fiel e íntegro con Dios. José fue fuerte y soportó la ingratitud aun después de ser vendido como esclavo por sus propios hermanos; una vez llevado a Egipto sufrió injusticias, fue calumniado, encarcelado y humillado, hasta convertirse en el gobernador del país más desarrollado de la época.
Gracias a ese hombre, que tenía el don de interpretar sueños, Egipto se libró del hambre y de la miseria.
“Se cumplieron así los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y comenzaron a llegar los siete años de hambre, como José había predicho. Hubo hambre en todos los países, pero en toda la tierra de Egipto había pan.” Génesis 41:53-54
Las personas tenían hambre y, para conseguir un poco de trigo de la tierra egipcia, entregaban todos sus bienes, inclusive los hermanos de José se sujetaron a él para conseguir el alimento del que tenían tanta falta.
“El trigo es el ingrediente principal del pan, y sin trigo las personas no lograrían sobrevivir en aquella época. Jesús es el Pan de la Vida y no hay forma de que vivamos o suplamos nuestras necesidades sin Él. Así como las personas renunciaron a sus bienes para adquirir el alimento necesario para sobrevivir, nosotros tenemos que renunciar a nuestras voluntades para acercarnos a Dios”, comentó el obispo Edir Macedo durante el mensaje transmitido en TV Universal y a través de Red Aleluya, el pasado martes 20.
Y destacó:
“Este domingo 25, durante las concentraciones de Fe y Milagros, todas las personas deben llevar un pan para ser consagrado a Dios, que representará el “Pan de la Vida”, y cuando sus familiares lo coman, serán liberados de todo el mal.”
La consagración se realizará en todos los templos de la Universal del mundo. La reunión tendrá lugar a partir de las 9.30 hs., en Buenos Aires, en Av. Corrientes 4070, Almagro. Si usted se encuentra en otra localidad o provincia, acceda aquí a las direcciones de la Universal en Argentina y el mundo.