El poder de la Cruz se manifestó en Morón.
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti, por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano para que dé vida eterna a todos los que tú le has dado. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera. Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera. He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra. Juan 17:1-6
Dios quiere ser glorificado en la vida de todos aquellos que se rinden a los pies de la cruz.
La Obra que Él hace es completa, pues su sacrificio fue completo.