Hace 22 años la Universal llegaba a Mozambique, en el sudeste africano. Hoy ya son más de 200 iglesias en el país. Independiente de Portugal hace 40 años, el pueblo mozambiqueño aún convive con guerrillas, dificultades económicas y desigualdades sociales.
A lo largo de las últimas dos décadas, la Universal viene contribuyendo con la promoción del bienestar espiritual y material de los ciudadanos locales, por medio del trabajo de voluntarios y de acciones sociales.
Y este trabajo despertó la atención del presidente del país, Filipe Jacinto Nyusi, que visitó la iglesia de Maputo, capital de Mozambique. El jefe de Estado, acompañado por su esposa, Isaura Nyusi, le afirmó a la prensa local que quedó impresionado por las acciones de la Iglesia en pro de la población y por el funcionamiento de un centro de formación profesional gratuito.
Pero realmente lo que más se destacó, y fue informado por los periódicos de la región, fue que el presidente aceptó el pedido de la Universal para entrar en contacto con su opositor, Afonso Dhlakama, para discutir sobre la paz electoral en el país. “Formalmente y en respuesta al pedido formulado por la Universal, Filipe Nyusi invita a Dhlakama al diálogo”, destacó el encabezado del Diario de Mozambique, por ejemplo. El pedido para que el encuentro de paz ocurriera fue hecho por los obispos Jean dos Santos, responsable por el trabajo evangelístico en Mozambique, y João Leite, responsable por la evangelización en Río de Janeiro (Brasil) – invitado especialmente para la ocasión de la visita del jefe de Estado a la Universal -, y por el pastor José Guerra, fundador y presidente de la Universal en el país.
En una visita guiada, el presidente conoció las dependencias de la iglesia y recibió la trilogía “Nada que Perder”, que cuenta la historia de vida del obispo Edir Macedo. Enseguida, fue dirigido al salón principal, donde se realizó la ceremonia oficial, que contó con la presencia de más de 3.500 personas, además de millares que acompañaron el encuentro por pantallas colocadas del lado de afuera de la iglesia, y también en otras ciudades y países vecinos, por videoconferencia. Estuvieron presentes además, diversas personalidades y representantes del Gobierno, como por ejemplo el ministro de Justicia, Asuntos Constitucionales y Religiosos, Abdurremane Lino de Almeida, y la gobernadora de Maputo, Iolanda Cintura.
Todos tuvieron la oportunidad de oír sobre los dos tipos de fe, la positiva y la negativa, y sobre la importancia de la Salvación. El presidente agradeció por el mensaje y se ocupó de resaltar que aprendió cómo combatir los pensamientos negativos ante grandes conflictos.
Nyusi agradeció también por la invitación, por la forma como fue recibido, incentivó a la Iglesia a continuar con su trabajo dirigido al bienestar físico y espiritual de la población y manifestó el deseo de conocer el Templo de Salomón, en San Pablo, aún este año.
Al final del encuentro, el obispo João Leite les ofreció al presidente y a su esposa dos retratos y dos esculturas de valor artístico y cultural. Uno de los retratos es el registro de la primera visita que el jefe de Estado realizó a la Universal, en el 2014, cuando aún era candidato a presidente.