Junto a los miembros de la Sede Nacional, aprendimos el primer secreto de la Verdadera Felicidad.
Y el Señor dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Job 1:8
La Palabra de Dios es lo más grandioso que tenemos. Muchas personas intentaron destruirla… ¡y no pudieron!
Job sabía poco, pero practicaba lo que sabía. Hoy, muchos saben mucho… pero practican poco.
No podemos ser siervos de dos señores (Mateo 6:24). Para servir, primero hay que decidir a quién vamos a agradar.
No importa la cantidad de información: si practicamos lo que sabemos, seremos verdaderos siervos.
¿Por qué Dios llamó a Job “Mi Siervo”?
Vivía con conciencia de la Presencia de Dios.
No se dejaba influenciar por la cultura ni por sus deseos.
Reconocía a Dios como Creador y deseaba agradarlo.
Autoexamen:
- ¿Estoy sirviendo a Dios con lo que sé, o espero saber más para obedecer?
- ¿Mi conciencia está limpia delante de Dios?
- ¿Cómo puedo vivir como si Él observara cada área de mi vida?
Mirad que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy Compasivo, y Misericordioso. Santiago 5:11
Jesús les dijo: Traed algunos de los peces que habéis pescado ahora. Juan 21:10
Exhortación:
Dios no busca títulos humanos, sino corazones que Lo sirvan. Todo en este mundo es poco comparado con la Eternidad.