Nunca hubo tantos gurús de autoayuda como los hay en la actualidad, y eso tiene un porqué: muchas personas no se sienten realizadas en sus vidas. Para satisfacer la gran demanda, el mercado produjo diversos libros de autoayuda, charlas motivacionales y películas inspiradoras. Sin embargo, el aumento de la cifra de los casos de depresión indica que la búsqueda por sentirse pleno no ha dado resultados como algunos esperaban.
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31
El ser humano nace con un propósito en la vida que es glorificar a Dios. No obstante, al no encontrar la razón principal de su finalidad, se concentra en sí mismo y en sus propios intereses. De esta manera, hace cualquier cosa para “sentirse” bien.
A pesar de que esta idea sea falsa e ilusoria, muchos han seguido sus instintos emocionales y se han convertido en seres irracionales, incomprensibles, crueles, violentos, desobedientes, infieles, entre tantas otras cosas. Algunos, incluso, han cometido actos aberrantes y criminosos.
Por lo tanto, el concepto de que “todo gira alrededor del ser humano” es peligroso. Muchos cristianos, por ejemplo, comenten el error de pensar que Dios es su siervo y que, por eso, debe atender todas sus necesidades. Pero, en realidad, no es así.
Todo lo que el cristiano hace debe ser exclusivamente para glorificar al Altísimo: su profesión, sus estudios, su relación amorosa, su familia, sus amistades, su trabajo, en fin, absolutamente todo debe ser hecho con la finalidad de honrar a Dios. De esta manera, la vida de la persona cobra sentido, porque, sus elecciones, se inclinarán a los planes Divinos.