Observe la comparación que el Espíritu de Dios hace como ejemplo de alianza con Él:
«¿O no sabéis que el que se une a una ramera es un cuerpo con ella? Porque Él dice: Los dos vendrán a ser una sola carne. PERO EL QUE SE UNE AL SEÑOR, ES UN ESPÍRITU CON ÉL». 1 Corintios 6:16-17