Y eso sucede solo por la ayuda de cientos de fieles
La construcción del Templo de Salomón ha contado con la ayuda de muchos fieles. Están los que se comprometieron a donar mes tras mes, otros hacen votos semanales, y todos prosperan continuamente.
Esa colaboración de todos es una donación en tierra fértil. Todo lo que es plantado en el altar, Dios lo multiplica, nada muere, todo crece y da frutos.
Uno de los ejemplos de ayuda voluntaria es el show que la Fuerza Joven realizó en favor de la construcción del Templo, a fines de julio y en agosto, en las ciudades de San Pablo y Río de Janeiro.
A pesar de los esfuerzos citados, hay quien todavía cree que no se necesita tanta dedicación para edificar el templo proyectado para agradar al Dios Vivo, construido con lo mejor que existe.
Pero hay quien no mide esfuerzos para agradar al dios en quien creen. Como es el caso de Sheikh Zayed, que él solo gastó cerca de 1.400 millones de reales en la construcción de un templo para Alá.
Inaugurado en 2007, la Mezquita, que lleva el mismo nombre de Sheikh, está ubicada en la ciudad de Abu Dhabi, a 140 kilómetros de Dubai, y posee 22 mil metros cuadrados de área construida, donde fueron usadas 33 mil toneladas de acero, 120 mil metros cúbicos de cemento y se contó con más de 3 mil trabajadores.