Beatriz puede afirmar que el Tratamiento para la Cura de los Vicios funciona porque desde que comenzó a participar fue libre de las adicciones. Las marcas que el vicio dejó en su vida fueron mucho dolor, angustia, un gran vacío interior, enfermedades y la pérdida de su dignidad como mujer.
“Me casé muy joven, tenía un matrimonio feliz y tuvimos un hijo. Mi segunda hija murió a los once días de haber nacido, esto hizo que en mi interior hubiera un dolor muy grande. No podía entender por qué había muerto, aunque ya sabía por los estudios que iba a tener problemas de salud. Creí que eso era una injusticia y busqué consuelo en el alcohol. Quería olvidar lo sucedido y, a su vez, llenar el vacío que sentía.
Recuerdo que tomaba alcohol y me iba al cementerio, me quedaba al lado de la tumba de mi hija y me olvidaba de buscar a mi otro hijo en el jardín.
El vicio empezó a dominarme. De tomar un poco pasé a hacerlo como un hábito, el alcohol me hizo perder mis facultades mentales, me volví agresiva y comencé a perderlo todo. Perdí mi matrimonio, mi casa y me quedé sola con mi hijo sin tener dónde vivir.
No podía tener una pareja estable y me quedé embarazada, corría el riesgo de perder a mis hijos porque ningún Juez iba a dejar que dos chicos se críen con una persona alcohólica y desquiciada. Comencé a tratarme con psiquiatras para buscar una solución, pero no pude dejar el alcohol. Cuando me quedé desempleada, opté por prostituirme para darle de comer a mis hijos.
El psiquiatra me dio pastillas y yo las mezclaba con alcohol, no podía controlarme. Al conocer la marihuana y la cocaína mi vida se descontroló, tenía miedo de todo ya que podía ir presa, perdía el control de mí misma y peleaba con todo el mundo. A pesar de todo quería cambiar, pero no podía. La mayor tristeza era querer volver a ser una madre y no podía lograrlo porque el vicio me dominaba.
Hubo días en los que me levantaba y decía que ese día no iba a tomar, que no iba a fumar marihuana, pero llegaban las seis de la tarde y mi cuerpo empezaba a temblar, necesitaba alcohol.
Mis hijos estaban enfermos, yo me contagié de una enfermedad sexual y tuve consecuencias graves, también tuve problemas en la vesícula por la bebida blanca. Mi hijo mayor, siendo un nene, se estaba involucrando en los vicios.
Llegó un momento en el que tomé cocaína con cuchara para calmar mi ansiedad. En otra ocasión me perdí durante cuatro o cinco días y no recuerdo qué hice en ese tiempo. Mi hijo mayor se encargaba de cuidar a su hermanito.
Conocí el Tratamiento, participé un tiempo y al creer que ya estaba bien lo dejé, entonces volví a caer. Regresé al Tratamiento y decidí hacer las cosas bien, fue así que me liberé de todos los vicios, el vacío que tenía desapareció y recuperé mi dignidad.
Hoy, gracias al Tratamiento, me convertí en una mujer fuerte que era lo que más anhelaba, mi vida hoy está completamente diferente gracias a Dios”.
Participe usted también de la reunión de la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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