Las redes sociales, sin duda alguna tomaron un espacio considerable en la vida de las personas. Son los niños, jóvenes y adultos que, simplemente, no logran mantenerse alejados de ellas.
A todo momento necesitan dar una ojeada en su timeline (línea del tiempo) para poner me gusta, comentar o compartir alguna publicación. O, simplemente, para mirar el perfil de un amigo con el fin de saber lo que él está haciendo. Sin contar cuando no tienen que publicar fotos del último viaje, del entrenamiento en el gimnasio o de una selfie tomada al mediodía.
Pero existen también usuarios que utilizan las redes sociales con fines profesionales y, en este caso, la cantidad de publicaciones y el tiempo conectado es fundamental para obtener los resultados esperados.
Facebook estimula la ansiedad y la depresión, indica la investigación
No obstante, estudios revelan que el uso excesivo de las redes sociales contribuye significativamente al aumento del estrés, de la baja autoestima e incluso de la depresión.
A ejemplo de una investigación realizada por economistas de la Universidad de Nueva York con 1.700 personas. Los investigadores dividieron los usuarios en dos grupos. Uno de los dos grupos desconectó durante un mes su perfil de Facebook, mientras que el otro grupo se mantuvo conectado.
A fines del mes, ambos grupos respondieron un cuestionario sobre cómo se sintieron fuera de las redes o conectados. La búsqueda concluyó que en el grupo de las personas que desactivaron la cuenta lograron aprovechar más momentos con la familia y con los amigos. Alegaron también, haberse sentido bien con la vida. Menos deprimidas y ansiosas.
Analice qué es lo que ha consumido su tiempo
Frente a esta situación, es necesario hacerse un autoanálisis: ¿hasta qué punto vale la pena desperdiciar tanto tiempo de nuestra vida con algo tan trivial y que nos perjudica más de lo que nos beneficia?
Teniendo en cuenta que su uso excesivo afecta no solamente las relaciones personales y familiares, sino que también nos provoca daños emocionales, como comprueba el estudio.
Además, las redes sociales han demostrado que son verdaderas fábricas de ilusiones, porque promueven la idea de una vida perfecta y feliz, cuando en la realidad, para muchos ha sido solo un medio eficaz de enmascarar la realidad y disfrazar lo cuán infelices y frustrados están.
Si usted tiene dudas si de hecho las horas que ha pasado en el Facebook, por ejemplo, le ha privado de cosas más provechosas, haga una simple comparación: ¿cuántos días puede estar sin acceder a sus redes sociales? Ahora responda: ¿hace cuántos días que no toma un libro para leer, se sienta para conversar con su madre o la acompaña al supermercado? ¿O quizás su hijo siempre le insiste para que juegue con él, pero nunca le queda tiempo? ¿O ese amigo que no ve hace mucho y por diversas razones le prometió visitarlo, pero “para variar” el tiempo es corto, no es así?
Mejor dicho, le falta tiempo incluso para cuidar de su bienestar físico y espiritual. ¿Hace cuánto tiempo usted se promete a sí mismo comenzar una actividad física, dedicarse más en la oración y en la lectura de la Biblia e ir con más frecuencia a la iglesia? Pero la excusa es siempre la misma.
Una cuestión de prioridad
¿Realmente es una cuestión de tiempo o de prioridad?
Porque el problema no está en dar una ojeada en su red social, sino en el tiempo desperdiciado. Porque de acuerdo con el estudio, las personas que desactivaron sus perfiles ganaron una hora más para utilizarla de forma saludable y productiva.
Por lo tanto, la propuesta no es ser radicales y salir totalmente de las redes sociales. Solamente es adoptar estrategias para no volverse esclavo de ellas. Y así no perderse momentos preciosos de la vida real que, convengamos, son mucho más fascinantes.
Establezca algunos criterios para usar internet de forma equilibrada
A continuación, le damos algunos consejos de lo que se puede hacer para ganar una vida de calidad y mantenerse conectado con lo que realmente es importante:
– Desactive las notificaciones de su celular, eso le ayudará a olvidarse un poco. Establezca un horario para verificar las actualizaciones. No se preocupe, ellas estarán allí.
– Disfrute los momentos con la familia, con los amigos y con la persona amada sin la necesidad de registrarlos en fotos. Tal vez usted se quede tan preocupado en tomar fotos, en tener el mejor ángulo, que termina perdiendo detalles preciosos que no volverán más.
– Si su pareja se queja de su permanencia excesiva en el celular es porque, de hecho, usted se está excediendo. Revea sus prioridades para el bienestar de su relación.
– Si quiere saber lo que su amigo está haciendo, resista la tentación de entrar a su perfil e invítelo a tomar un café. La charla cara a cara es la mejor manera de cultivar una amistad verdadera.
– Tal vez se haya olvidado de que en el celular está la opción de apagar y prender. No dude en usarla. Apáguelo, sin miedo.