El pasado jueves 13, se realizó una reunión especial de la Terapia del Amor, con la presencia del obispo Djalma y su esposa, Lucelaine.
Casados hace casi 30 años, el obispo y su señora comentaron lo beneficioso que es tener reuniones especialmente dedicadas a la vida amorosa y revelaron qué es lo que hace atractiva a una persona: “Cuando nosotros empezamos a venir a la iglesia escuchamos hablar de la fe y pasamos a tomar decisiones apoyándonos en ella.
Yo conocía a Lucelaine hacía 10 años, antes de comenzar a ser novios. Pero un día ella llamó mi atención de una forma diferente. ¿Cómo puede ser? Por la fe. Ella conoció a Jesús, se entregó a Él de cuerpo, alma y espíritu. Eso provocó un cambio, una transformación. Yo vi en ella, la paz que antes no veía. Noté el cuidado que ella había empezado a tener consigo misma, con las personas que la rodeaban.
Lucelaine se convirtió en alguien atractivo para mí porque decidió entregarse a Jesús. Con certeza, lo atractivo no fue el exterior, porque el exterior ya era notorio hacía mucho tiempo, sino su interior. Ella se convirtió en una persona atractiva para mí. Y lo que hizo toda la diferencia fue el espíritu”, afirmó el obispo.
“La mayoría piensa que lo que la hará ser elegida por alguien es su apariencia, sus conocimientos, sus estudios. Eso ayuda, pero no dura. Hemos visto mujeres bellísimas, inteligentes, profesionales, que están sufriendo en el amor”, añadió la señora.
“El verdadero atractivo está en el interior, entonces no base su búsqueda en lo que ve por fuera. No se base en lo que la persona tiene, sino en lo que la persona es”, concluyó el obispo, para luego invitar a las personas que deseaban tener el atractivo interior del que hablaron a orar para que puedan entregarse a Dios y, así, empezar a desarrollarlo.
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