Robert Downey Jr. es mundialmente conocido por su interpretación del detective Sherlock Holmes y del súper héroe Iron Man, pero tanto él, como su padre y su hijo, cargan una historia relacionada con el vicio.
Su padre, el también actor y cineasta Robert Downey Sr. y su hijo, Indio Downey, pasaron por el sistema judicial de Estados Unidos por posesión de drogas y altercados producidos por el uso de estupefacientes.
Downey Sr., de temperamento fuerte, raras veces habla sobre sus vicios. Su hijo, que actualmente es el actor mejor pago del mundo, habla de su pasado como un asunto superado.
“Fumaba marihuana con mi papá cuando tenía seis años de edad. Esa era la forma que teníamos de relacionarnos”, cuenta. Actor desde los cinco años, Robert Downey Jr. consumió drogas hasta 2002, cuando según él, finalmente logró librarse del vicio, a los 37 años de edad.
Aún estando “limpio” durante 12 años, las drogas no salieron de su vida, ya que su padre y su hijo también son dependientes químicos. Indio tiene apenas 20 años y está enviciado con medicamentos. Fue detenido el 29 de junio con cocaína en su poder. Al pagar la fianza, su padre afirmó a la prensa: “Infelizmente, hay un componente genético para el vicio, e Indio probablemente lo heredó”.
El componente genético citado por Downey Jr. aparece en algunos estudios, pero está lejos de comprobarse. El cerebro de algunas personas es más sensible a las drogas, sintiendo más placer en el consumo. Pero no es un factor determinante para el vicio. Personas con ese “código genético sensible” pasan la vida sin vicios, mientras que otras que no tienen ese código se convierten en adictos.
Uno de los mayores especialistas en dependencia química del mundo, el psiquiatra Petros Levounis, explica: “Cuando existen padres obesos no necesariamente hay hijos obesos. Lo mismo sucede con las drogas”.
Puede ser que el cerebro de Indio sienta más placer que el de otras personas al consumir drogas, así como el se su padre y el de su abuelo, pero sin dudas el vicio fue causado por otros factores como problemas familiares, emocionales y psicológicos.
Los vicios eran una vía de escape
Mirtha Vanesa López logró superar los vicios, la depresión y la agresividad que destruían a sus seres queridos a través de la fe. “Era alcohólica y fumaba desde los 13 años. Tuve un hijo en mi adolescencia, pero mi primer matrimonio fue un fracaso, él se fue y me dejó sola con el bebé. Me volví una mujer depresiva y comencé a tener insomnio. Recuerdo que no conseguía trabajo, estaba sola, a la deriva. No podía confiar en nadie porque me traicionaban o me agredían”.
Al tiempo formó otra pareja pero había agresiones verbales y violencia física que los llevaron al borde de la separación. “Tuvimos tres hijos, ellos sufrían por nuestras peleas. Yo era muy nerviosa, golpeaba a mi esposo y a mis hijos”, agrega.
Cuando comenzó a participar de las reuniones de la Universal, paulatinamente se liberó de los miedos, de los vicios y de la depresión. “Mi interior cambió, ya no soy una mujer agresiva. Nuestro matrimonio fue restaurado y ahora hay paz en mi interior y en mi casa”, asegura.
Sea libre de los vicios, participe de una reunión este domingo a las 15hs, en Av. Corrientes 4070 – Almagro.
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