La primera sesión en los cines de la película “Nada que Perder” tuvo inicio a las 11:30 h, pero antes de eso más de 3000 personas ya habían visto la cinebiografía del obispo Edir Macedo. Eso es porque el primer lugar en recibir la exhibición de la película fue el Centro de Detención Provisoria – CDP – Pinheiros, en la zona oeste de la ciudad de San Pablo.
A lo largo del día 29 de marzo, fecha del estreno de la película en todo Brasil, fueron realizadas 16 exhibiciones para que todos los detenidos de Pinheiros pudiesen tener acceso a la película. Las primeras sesiones ocurrieron a las 9 de mañana y, durante estas, los habitantes del lugar y los funcionarios de la casa recibieron pochoclos y gaseosas.
“Para nosotros es una fiesta”, relata el detenido João Silva, que cumple pena hace cerca de un año y medio y se muestra dispuesto a ayudar a la organización del evento en lo que fuera necesario. “Recibir la visita de la Universal es siempre una fiesta para quien está aquí”.
El trabajo Carcelario de la Universal actúa en Pinheiros hace años, gracias a la sociedad establecida entre los dirigentes del CDP y la Universal. El Doctor Guilherme Rodrigues, director de la unidad, explica que permitir la actuación del trabajo carcelario de la Universal trae ventajas tanto para los detenidos como para los funcionarios del lugar, que también han sido atendidos espiritualmente, fortaleciendo la fe en el trabajo que realizan:
“Es loable el trabajo carcelario de la Universal. Haya sol o lluvia el grupo está aquí, respetando las normas de la casa y ayudándonos en la misión de devolverle a la sociedad personas más conscientes. Todos están siempre con una sonrisa en el rostro, el semblante tranquilo, listos para traer cosas buenas para aquí dentro”.
Es posible vencer
Para los detenidos, la parte más impactante de la película es la prisión del obispo Edir Macedo, ocurrida en 1992 y retratada fielmente en la obra cinematográfica. Allí es exhibido uno de los pasajes más difíciles de la vida del obispo. Sin embargo, aun delante de todos los problemas, contra todo y por todos – como preanuncia el subtítulo de la película – él se mantiene firme en la fe y se levanta, utilizando la injusticia cometida contra la Universal como impulso para un crecimiento extraordinario.
“Ellos pensaron que apresando al obispo iban a destruir la Iglesia”, comenta un detenido mientras ve la película.
“Pero no lo lograron. (La Iglesia) solo creció”, responde otro.
Fue justamente ese pasaje de la película que el obispo Eduardo Guilherme, líder del trabajo carcelario de la Universal en Brasil utilizó para, una vez más, mostrarles a los detenidos que existe la posibilidad de reconstruir la vida. Después de un mensaje especial transmitido por el obispo Edir Macedo a través de un video, el obispo Eduardo declaró a los presentes:
“El obispo Macedo pasó por el sistema penitenciario, sintió lo que usted siente ahora, estuvo lejos de su familia como usted lo está. Pero venció. Con la fe en Dios él venció. Yo sé que, quizás, la sociedad no crea más en usted, pero Dios cree. Y nosotros también creemos, por eso estamos aquí”.
Además del obispo Eduardo, obreros, pastores e incluso el obispo Rogério Formigoni, autor del libro “La Última Piedra” y ejemplo de vida para todos los detenidos, estuvieron presentes. Todos con la misma misión: auxiliarlos en su resocialización.
“Traer esta película aquí hoy es para que usted recuerde que Dios lo ama. Es para que cuando esté allá afuera y pase frente a una Universal recuerde que es posible vencer, basta que tenga fe en Dios”, concluye el obispo Eduardo.
Cine solidario
Llevar “Nada que Perder” al CDP Pinheiros es una iniciativa del proyecto “Cine Solidario”, que aún pasará por más de 200 presidios y más de 200 instituciones como orfanatos y casas de reposo. Incluso las comunidades remotas, que nunca tuvieron acceso al cine, podrán ver la cinebiografía. Esta es la primera vez en la Historia que una película se estrena al mismo tiempo en los cines y fuera de estos, para las poblaciones carenciadas.
El detenido João Silva dice estar muy feliz con esta oportunidad y espera que su esposa, sus dos hijos, su hijastro y su madre puedan ver la película.
“Estoy seguro de que Dios va a cambiar mi vida, como cambió la del obispo Macedo. Cuando salga voy a buscar a Dios”, afirma él. João tiene 40 años y ya pasó 13 años detenido. Recientemente, decidió entregarse definitivamente al Señor Jesús y garantiza confiar en Su poder: “¡Tengo fe!”.
Al final de la exhibición, los detenidos homenajearon a los representantes del grupo carcelario de la Universal. Con canciones y cantos de aliento demostraron la gratitud y el amor que sienten por el trabajo de la Iglesia.
Como ellos, otros millares de hombres, mujeres y adolescentes han sido tocados por el trabajo que el grupo carcelario realiza con quien busca la resocialización, con sus familiares y con los trabajadores del sistema carcelario brasileño.
Usted también puede formar parte de este proyecto. Visite hoy mismo la Universal más cercana a su casa y sepa cómo hacerlo. Y no deje de ver la película “Nada que Perder”, que incluso antes del estreno alcanzó el mayor número de entradas vendidas del año en Brasil, con más de 4 millones.