Nosotras, “las mamás”, siempre pensamos que nuestros hijos no crecen, por eso pensamos que podemos elejirles todo: su ropa, su comida, sus prioridades, su futuro, etc. Pero sepa que desde muy pequeños ¡ya saben lo que quieren!?A pesar de nuestra influencia, la mayoría ya definió su “gusto” desde pequeños y nosotras tenemos que respetarlos. Claro que estoy hablando de gustos y personalidad y no de hábitos que comprometerán su vida con Dios.
Mis hijos son muy diferentes, pero bien definidos en lo que les gusta:?Junior ama el frío, sus galletas no pueden faltarle;?Luciana ama a sus maquillajes y a sus perfumes.
¿Y los suyos? ¿A qué no renuncian? ¿Usted los respeta?
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