Hay personas que son extremadamente “correctas” en todo lo que hacen o dicen. Al buscar la santidad con ansiedad, se convierten en fanáticas religiosas, ven pecado donde no hay y juzgan a otras personas. La Biblia condena esya actitud cuando dice “No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte?” Eclesiastés 7:16
También están aquellos que viven en el otro extremo, en el que todo es libre. Aceptan cualquier propuesta sin evaluar si es de la voluntad de Dios o no. Para ellos, la Biblia también tiene un mensaje: “No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?” Eclesiastés 7:17
Lo ideal es buscar un estilo de vida equilibrado, porque los extremos, en cualquier área, son perjudiciales.
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