Amar y ser amado es y siempre fue el sueño de casi todos. Difícilmente encontramos a alguien anunciando por ahí que no desea compartir la vida, los sueños y todo lo demás al lado de otro alguien.
Sobre eso, la Biblia es muy clara cuando menciona que “no es bueno que el hombre esté solo”. Y realmente no lo es. ¿Quién logra vivir solitariamente?
Ocurre que es cada vez más difícil encontrar a esa persona, ¿no es cierto? Muchos, con miedo a decepcionarse viven cuestionándose: ¿y si yo amo profundamente a alguien y después me decepciono?
Pero no se preocupe, los buenos partidos existen, basta saber buscar. No permita que la ansiedad ofusque esa búsqueda, y observe los puntos imprescindibles en el socio que, después de todo, son decisivos para tener la certeza de que hizo la elección correcta.
Veamos: ¿qué hace que una persona sea considerada un buen partido? ¿Una condición económica sólida, belleza, fidelidad, buen carácter?
¿Dónde encontrar personas que reúnan todas esas cualidades juntas?
En realidad, así como nadie logra edificar una casa sin construir antes el cimiento, de la misma manera sucede en la vida sentimental.
Sin que se construya una base sólida, una relación pautada en el respeto y la fidelidad, no le sirve de nada tener mil requisitos, pues la unión, tarde o temprano, va a terminar naufragando.
Si usted desea ser feliz de verdad, sin máscaras ni maquillaje, procure no basar ni apoyarse nunca en aquello que es pasajero en la vida de la persona.
Por ejemplo, la belleza: se modifica con el tiempo. Si usted estuviera concentrando su búsqueda solo en este aspecto, olvídelo. Ese ya es un gran error para buscar el buen partido, porque, después de todo, como dice el antiguo refrán: “Uno ve caras, pero no corazones.”
Otro detalle muy importante es no dejarse llevar por la desesperación, tampoco tomar actitudes movidas por impulso o ansiedad. A veces, a causa de la carencia, muchos se dejan llevar por la emoción y se entregan al primero que aparece.
Observe, pues a fin de cuentas, muchachos y muchachas íntegras, temerosas a Dios y con un óptimo carácter existen, pero es necesario observar fríamente la situación, “pensar con la cabeza” y evaluar, si de hecho encontró un buen partido o si está entrando en un bote agujereado. Vaya con calma y ¡sea feliz!
Si quiere saber más sobre la vida sentimental y cómo proceder en diversas situaciones en lo cotidiano, participe de la Terapia del Amor. Todos los jueves a las 16 y especialmente a las 20 hs. en Av. Corrientes 4070 Almagro.