Carolina Coutinho nos cuenta la maravillosa experiencia que tuvo al visitar el Templo de Salomón: “Viajé por primera vez al Templo de Salomón por mi cuenta en diciembre del 2014. Realmente fue algo inesperado, jamás imaginé que tendría la oportunidad de un día ir. Yo veía por televisión, por todos lados, la grandeza del Templo de Salomón, pero no imaginaba que un día estaría en ese lugar en persona.
Surgió la oportunidad de ir a San Pablo y lo primero que hice fue visitar el Templo de Salomón. Fue algo grandioso, a 8 cuadras de distancia se puede ver su tamaño imponente, es impactante, porque supera lo que uno se imaginaba.
Recuerdo que me sentía pequeña delante del Templo, al entrar uno reconoce una espiritualidad muy grande, hay silencio, reverencia, eso marca una diferencia con otros lugares. Participé de una reunión de domingo por la mañana y fue maravilloso. Quienes van a participar de una reunión se preparan para ir concentrados, en espíritu, para aprovechar ese momento único. Además, se destaca la amabilidad con la que los levitas reciben a los visitantes.
La segunda vez que fui fue el año pasado, con la Caravana del Godllywood. Hice el tour por el Santo de los Santos y fue maravilloso conocer la historia, saber cómo se hacía antes para buscar el perdón de nuestros pecados y reconocer la importancia del sacrificio, todo eso nos concientiza acerca del sacrificio que hizo el Señor Jesús por nosotros.
Recomiendo que vayan porque cada uno tiene una experiencia personal. Dios tiene un plan para nosotros, cada vez que vamos Él nos habla conforme a lo que necesitamos, nos revela Su voluntad. Vale la pena el sacrificio que uno hace para ir”.
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