El pasado 28 de diciembre, en la Sede Nacional, se llevó a cabo el último Encuentro de Educadoras, con transmisión a todo el país. La jornada tuvo como objetivo principal reflexionar sobre “La misión de la educadora”, un llamado al compromiso espiritual y formativo dentro de la obra.
“Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre Me ha enviado, así también Yo os envío”. Juan 20:21
Se destacó que, así como Dios envió al Señor Jesús con una misión, hoy cada educadora es enviada para cumplir un propósito, tal como ocurrió con Ester y Moisés. También se remarcó que Dios elige a personas dispuestas a cumplir Su Voluntad aquí en la tierra, reafirmando:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga Vida Eterna”, Juan 3:16.
Durante el encuentro se explicó que la misión de la educadora consta de dos partes fundamentales:
· Salvar su propia alma y conquistar su Salvación, ya que no es posible darles a otros aquello que no se posee.
· Llevar la Palabra de Dios a los niños, sembrando la semilla en sus corazones para que permanezca y no se pierdan cuando lleguen a la adultez.
Asimismo, se hizo hincapié en la importancia de que las educadoras se mantengan actualizadas, tanto en el uso de materiales como en el aspecto espiritual, estando atentas a lo que sucede en la iglesia, en el salón, a los propósitos en curso, y a las orientaciones espirituales, como la palabra del obispo Macedo, las meditaciones de la Sra. Viviane y los mensajes de fe.
También se reflexionó sobre las razones por las cuales muchos niños no recuerdan lo aprendido en la EBI, mencionando como posibles causas el bloqueo de pensamientos y el incumplimiento de la misión por parte de la educadora.
Para finalizar, se brindó una breve charla sobre el cuidado y la atención de niños con TEA y TDAH, resaltando la importancia de la comprensión, el acompañamiento y la responsabilidad en su enseñanza.