Lizy convivió con un familiar que estaba involucrado en los vicios, fue testigo de los problemas y de las constantes peleas. Creció con la idea de que todos sus problemas eran la responsabilidad de su familiar. Dentro de su casa no había paz y llegó a pensar que matar a su familiar y suicidarse era la solución para sus problemas.
Lizy se sentía acomplejada y muy insegura. Para “distraerse” de los problemas decidió salir por las noches e involucrarse en el mundo del alcohol. Pero nada le llenaba el vacío que cargaba en su alma y la angustia crecía aún más.
Se cansó de llevar esa vida y buscó ayuda en la Universal. Cuando escuchó hablar sobre el Ayuno de Daniel, decidió entregarse 100% en el Altar, perdonó y recibió el bautismo en el Espíritu Santo. A partir de ese momento, logró ser feliz por primera vez.
Usted también puede acercarse al Templo de la Fe, ubicado en Avenida Corrientes 4070, Almagro, o a la Universal más cercana a su domicilio, y enterarse cómo participar del Ayuno de Daniel, para recibir la felicidad más grande a través del Espíritu Santo.