Viviana: “Tenía muchas enfermedades, me desmayaba y los médicos no podían diagnosticar el por qué. Sufría por los malos tratos de mi mamá, ella me humillaba constantemente. Me salían ampollas en los brazos, en las piernas y mis padres me llevaron a curanderos. Vivía muy solitaria y me fui involucrando en todo lo que es el curanderismo. Durante siete años tiré las cartas y hacía trabajos de brujería.
Pensaba que nadie me quería, que me despreciaban. Cada vez que había una pelea en mi casa, las puertas se cerraban de golpe sin que nadie las tocara.
Tenía una llaga en el cuello del útero y un gran deseo de tener un hijo. Durante un año y medio, perdí un embarazo al mes. Cada vez me sentía peor, no valía como mujer, era una persona inservible.
Durante el embarazo me hicieron una ecografía y en el útero no había nada, estaba vacío. Vine a la Universal con los resultados y clamé a Dios, no acepté esa situación. Me dije ‘estoy embarazada’. Pasaron un par de meses, me hicieron otro estudio y salió que tenía un embarazo de dos meses y medio, Dios me había bendecido. Hoy mi hijo ya tiene 20 años.
Al poco tiempo me hicieron una biopsia y encontraron cáncer en el útero. Decidida volví a clamar al Señor, perseveré en la Cadena de los Casos Imposibles y fui sanada de ese tumor, de una hernia y de gastritis sangrante.
En aquella época mi casa quedó hipotecada y estuvimos a punto de quedarnos en la calle. Jesús hizo que toda la situación se revirtiera. Pagué la mitad de la hipoteca y la casa fue donada a mi nombre. Además, Dios me dio un auto 0Km, más de 40 vendedoras a cargo, y una vida distinta”.
Participe de la reunión de los Casos Imposibles. Sábado a las 7, 9, 15 y 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al 5252-4070.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico,como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.