¿Será que éste es el mejor camino para enfrentar el sufrimiento?
El miedo de enfrentar la situación, mostrarse frágil, que se es mortal y susceptible a cualquier eventualidad, son algunos motivos que pueden llevar a la persona a esconder una dolencia de amigos y familiares.
Es lo que explica la psicóloga Sandra Kusminsky acerca de la actitud de esconder una enfermedad grave. “Contar lo que está sucediendo, es como manchar su imagen, asumir algo que no quiere ver y ponerse adelante de todo lo que no se quiere percibir”.
Más allá de eso, esta manera de ocultar algo grave es también el miedo a enfrentar lo que las personas irán a pensar y cómo van a actuar. “Las personas tienen miedo de perder su trabajo, de sufrir pre-conceptos y de enfrentarse a lo que la sociedad dicta como perfección”, explica Sandra.
Es necesario encontrar el equilibrio entre ser víctima y negarse a lo que está sucediendo. “Encubrir una noticia de esta envergadura no disminuye el sufrimiento, sólo se engaña a sí mismo, porque las personas no van a rechazarla. Pero tampoco es correcto exagerar la enfermedad, para hacerse pasar por víctima”, aclara la psicóloga.
Siguiendo ejemplos
Según ella, “hoy en día, las personas no esconden tanto una enfermedad, por ver ejemplos de personalidades, actores, etc. Que expusieron sus enfermedades, siempre con una sonrisa en el rostro, con una actitud de lucha, de determinación para la recuperación”.
Para Sandra, además de los ejemplos de superación que se volvieron públicos, existe también la búsqueda de apoyo en otras personas que sufren el mismo mal. “Eso es real, y se hace hasta por las redes sociales. Hoy es posible exponerse con menos riesgos, por otros medios”.