Él es un referente en temas espirituales, pues carga un pasado pesado y conflictivo, pero que fue fundamental para escribir una historia de fe y superación admirable. Si por detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, en el caso del obispo Guaracy Santos, está Thaís Helena Santos.
Los dos están casados hace 23 años, gracias a la ayudita de un obispo conocido. ¿Quiere saber quién es ese obispo? Échele un vistazo a la entrevista exclusiva con la pareja.
¿Cómo llegaron a la Universal?
Él: Desde niño quería ser atleta. Logré llegar a un club grande de Rio de Janeiro, pero me hice adicto a la marihuana y a la cocaína, por eso fui apartado del equipo. Tiré a la basura ese sueño y quedé con mucho resentimiento en el corazón, entré de cabeza en las drogas. Llegué a la Universal sin nada, acompañado por mi madre, en 1987, antes de haber hecho una maldad en contra de la Universal. Había ido a una fiesta junina en frente a la iglesia y recibí algunas botellas. Jugué tiro al blanco con las botellas, tratando de acertar a las letras del Nombre de Jesús. Me dormí en la prédica del obispo Macedo. Pero a los cuatro meses me bauticé en las aguas, fue una lucha grande por mi alma, entre las fuerzas del mal y Dios.
Ella: Mi madre no tenía la costumbre de salir sola desde que quedó viuda, y me pedía que la buscara en la iglesia que frecuentaba. Yo ni siquiera sabía que era la Universal. Llegando allí, descubría que me había engañado, pues el horario que me había dicho que fuera, era el comienzo de la reunión, y no el final. Pero de esa manera comencé a concurrir, me empezó a interesar porque vi a Dios manifestándose en la vida de personas cercanas a mí, eso fue entre 1986 y 1987.
¿Y cómo se conocieron?
Ella: Tenía un novio que era todo para mí. Pensé hasta en suicidarme cuando terminamos. Pero fui haciendo las cadenas para liberarme y tuve el placer de conocer a Dios. Entonces comencé a fijarme en Guaracy, él no era pastor todavía. Yo estaba saliendo de la iglesia y él llegando, fue la primera vez que nos vimos y sentí algo diferente. Pero enseguida supe que estaba comprometido, entonces no me hice falsas esperanzas. Pero lo veía siempre solo y me resultó extraño la falta de compañerismo de ese compromiso. Continué mi vida, yo era obrera y él siempre estaba cerca mío. En las reuniones estábamos siempre cerca uno del otro. Un día, rompió su compromiso, pero aun así no estuvimos juntos. Primero, fuimos levantados a obreros, y recién después nos pusimos de novios. Contamos con la ayuda de un cupido muy bueno, el obispo Clodomir Santos, que en esa época era pastor. Nos casamos en 1990.
¿Qué es lo que más les gusta del otro?
Él: Ella es una mujer centrada. No hace nada por la mitad y es muy dedicada, batalla hasta el fin por lo que quiere. Físicamente, me gustan sus pies, son muy delicados (risas).
Ella: La personalidad fuerte, pero por dentro es un hombre muy cariñoso y dulce. Físicamente, me gusta su boca, es pequeña.
¿Y cómo fue la llega de Matheus en sus vidas?
Ella: Estábamos casados hacía 8 años. Supimos sobre su llegada un lunes y un miércoles ya estaba en nuestros brazos. Optamos por no tener hijos cuando nos casamos, pero me llamaron diciendo que había un bebé recién nacido abandonado, que era muy parecido a mí. Fuimos a conocerlo, y nos enamoramos de él. Guaracy fue a comprar todo el ajuar, porque no tenía nada. No quedé embaraza, por eso no me preparé para ser madre. La primera semana se me cayó al suelo (risas), pero después nos adaptamos bien. Ser madre es asumir un desafío en los días de hoy.
Usted tiene un pasado un poco conflictivo. ¿Cómo fue su infancia?
Él: Mis padres concurrían a centros de candomblé y eran hijos de pai de santo. Mi padre tenía una sensibilidad mayor hacia los espíritus de la naturaleza, por eso mi hermana Yara y yo tenemos nombres indígenas. Cuando tenía 4 años ellos se separaron y sufrí por haber pasado mucho tiempo solo. Mi madre pasó a sustentarnos y estaba todo el día afuera. Cuando volvía, le decían que Yara y yo nos habíamos portado mal y entonces nos pegaba mucho. Cuatro años después, mi madre se puso de novia con mi padrastro y juntos tuvieron dos hijos. Pero continuaban sirviendo a los espíritus y me indigné en contra de eso, fue una batalla dura contra mi alma, pero al final el Dios Vivo venció.
Usted hoy es uno de los exponentes del trabajo de la Universal. ¿Se imaginó que un día llegaría tan lejos?
Él: Cuando la persona recibe el Espíritu Santo sabe que va a tener un ministerio abarcador. Cuando fui consagrado a obrero eso para mí ya era lo máximo.
Ella: Todo aquel que es nacido de Dios tiene sed por las almas, porque es eso lo que Dios también quiere. Si tenemos Su mismo ADN, es una cuestión hereditaria. No importa si es obrero, pastor, obispo o esposa de líder espiritual, delante de Dios somos todos iguales, independientemente de la posición.
¿Cuáles son las actividades de ocio que más les gustan?
Él: Nos gusta ir a la playa, hacer actividades a cielo abierto. Pero cuando estoy en la ciudad, vamos a jugar bolos. También me gusta una buena comida, soy de buen comer.
¿Cuál es el pasaje bíblico que piensa que más combina con la Universal?
Él: “…Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” Porque la Universal vive, a pesar de todas las persecuciones que existen en contra.
Existen muchas personas que se “encierran” en la iglesia y no quieren saber sobre los temas de afuera; descuidan su apariencia, por ejemplo. ¿Qué piensan de eso?
Él: Esos son los que tienen poca visión, y esa no es la visión de la Universal, eso no es ser de Dios. Si existe alguien enamorado por lo nuevo es Dios. Él abomina las cosas viejas. Por eso, la persona realmente tiene que cuidarse, vestirse adecuadamente sin ropa vieja, vivir en una casa bonita. Vi a muchas personas en otras iglesias que me asustaban. ¿Qué Dios es ese que hace que las personas estén descuidadas y feas? Su apariencia es su testimonio.
Ella: El ser humano tiene que evolucionar, estudiar, aprender idiomas. Por experiencia propia, ya recorrimos tantos países y sin comunicación es más difícil. Es importante estudiar, un mundo globalizado exige eso. Más allá de eso, nuestro cuerpo es nuestro templo, necesitamos cuidarlo.
Perfil de la pareja:
Equipo de fútbol
Él: Claro que Vasco
Ella: Flamengo
Película
Él: “La Lista de Schindler”
Ella: “El Guardaespaldas”
Añoranzas
Él: De mi madre
Ella: De los amigos con los que ya trabajamos
Comida
Él: Penne con lonchas de salmón a la parrilla y flambeado
Ella: Amo el bacalao con nata
Momento significante
Él: Nuestro casamiento
Ella: La llega de Matheus
Destino turístico
Él: Cualquier playa del Noreste, especialmente Natal, las dunas de Genipabu
Ella: Malibú, en California, Estados Unidos.
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