Hoy vamos a conocer las funciones del espíritu, el alma y el cuerpo:
- El espíritu humano
Es la parte más elevada, la que nos conecta directamente con Dios.
– Se manifiesta en la mente renovada por la Palabra y el Espíritu Santo.
– Es donde recibimos discernimiento, fortalecimiento, Revelación y Dirección Divina.
- El alma humana
Es el corazón, la fuente de emociones, sentimientos y deseos.
– Allí nacen las decisiones que muchas veces nos desvían al egoísmo, la tristeza, el orgullo, el miedo, las ansiedades y los resentimientos.
– El alma necesita rendirse a la Voluntad de Dios, porque si se guía sola, nos engaña fácilmente.
– En el Getsemaní, el Señor Jesús nos mostró el camino:
“… Padre […] no se haga Mi Voluntad, sino la Tuya”. Lucas 22:42
- El cuerpo humano
Es el instrumento visible, el que ejecuta lo que el espíritu decide y el alma disfruta.
– Puede ser esclavo de sus deseos o volverse un templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19-20).
– Requiere disciplina: alimentación, descanso, ejercicio y, principalmente, santidad en todo lo que hacemos con él.
– Fue creado para servir al Creador y cuidar a su prójimo.
¿Qué hacer ahora que conocemos sus funciones?
– Discernir: reconocer a qué voz estás dando lugar, si a tu voluntad o a la Voluntad de Dios.
– Rendirte: entregar tu voluntad a Dios en oración constante.
– Ordenar: permitir que tu espíritu, guiado por el Espíritu Santo, gobierne tu alma y tu cuerpo.
Cuando te sometés a la Voluntad de Dios, por más que eso te cueste, el Espíritu Santo desciende sobre vos y te convierte en fuente de vida, fe, justicia, esperanza, orden y plenitud.
Si te guiás por tu propia voluntad, eso te arrastra al engaño e incluso al infierno.
Viví esta Hoguera Santa como nunca, preparate para subir al Altar el 14 de Diciembre y entregate por completo para recibir el Bautismo con el Espíritu Santo.
¡Nos vemos en breve, en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas
